La Policía Nacional ha detenido este miércoles en Estepona a un ciudadano británico acusado de hackear, en julio de 2020, 130 cuentas de Twitter. Entre ellas, las de Barack Obama, Elon Musk o Joe Biden. Según informa el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, el joven, de 22 años, está acusado mediante una denuncia penal presentada en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de California.
El detenido, Joseph O'Connor, "está acusado de intrusiones informáticas relacionadas con la toma de cuentas de usuarios de TikTok y Snapchat. O'Connor también está acusado de acoso cibernético a una víctima menor de edad".
La detención ha sido anunciada por el FBI, el fiscal federal del Distrito Norte de California y el fiscal general en funciones del Departamento de Justicia estadounidense. En ese sentido, "La División de San Francisco del FBI está investigando el caso, con la ayuda de la Unidad Cibernética de Investigación Criminal del IRS; el Servicio Secreto de los Estados Unidos, en San Francisco y en la sede central; y la Oficina del Sheriff del Condado de Santa Clara y su grupo de trabajo REACT".
El detenido está acusado de tres cargos por conspiración para acceder intencionadamente a un ordenador sin autorización y obtener información de un ordenador protegido. Otros dos cargos por acceder intencionadamente a un ordenador sin autorización y obtener información de un ordenador protegido.
Por otro lado, se le acusa de conspiración para acceder intencionadamente a un ordenador sin autorización y, con la intención de extorsionar a una persona y amenazas. Otro cargo por realizar comunicaciones extorsivas. Un cargo por realizar comunicaciones amenazantes; y dos cargos de ciberacoso. En total, se le acusa de nueve cargos.
Hackeo masivo
Hace exactamente un año, el expresidente norteamericano Barack Obama, el candidato demócrata Joe Biden y otros empresarios multimillonarios como Bill Gates, Elon Musk o Jeff Bezos, fueron víctimas de un hackeo en sus cuentas de Twitter.
Entonces, todas las cuentas en esta red social publicaban mensajes solicitando a sus millones de seguidores que realizaran pagos con Bitcoin, lo que era una estafa. Curiosamente, ninguno de los cargos por los que se le acusa a O'Connor es ese.
Según informó por entonces The New York Times, fueron al menos 300 los estafados, suponiendo un total de 100.000 dólares las transacciones de criptomonedas. Twitter, tras el episodio, reconoció el problema de seguridad: "Estamos investigando y dando los pasos para resolverlo", afirmaron.