El radar que más multa de la DGT está en Málaga: triplicó sus sanciones en pandemia
Con un récord de 48.771 denuncias, el aparato situado en el km. 246 de la A-7 es el más prolífico del país y ha incrementado su actividad un 350% respecto al año anterior.
10 agosto, 2021 07:06Noticias relacionadas
Dos de los cuatro radares que más multan de toda España están en la misma carretera de Málaga, a apenas una diferencia de unos 10 kilómetros. Ninguna otra provincia sitúa tantos radares en los puestos más altos de penalizaciones en carretera realizadas por estos medidores.
Son los radares situados en los kilómetros 246 (a la altura de la rotonda de salida de la barriada de El Palo, en Málaga capital) y 256 (en paralelo a Rincón de la Victoria) de la A-7. Ambos se sitúan en la autovía del Mediterráneo, pero en tramos que exigen bajar la velocidad a 80 kilómetros por hora debido a las sucesiones de curvas.
Esta circunstancia ha podido pillar despistados a los conductores que, durante el año 2020, han recibido las 48.771 denuncias durante el año 2020 en el radar de El Palo y las 34.317 en el tramo de Rincón de la Victoria.
El dato es especialmente llamativo cuando se compara con las cifras del año anterior, cuando solo se produjeron 13.927 en ese escáner del barrio malagueño y 5.848 en su homólogo de la localidad vecina, según los datos facilitados por Automovilistas Europeos Asociados.
En el caso del radar paleño, el más 'multón' de España, el incremento en su actividad fue de un 350% respecto del mismo periodo del año anterior, un espectacular crecimiento que además resulta poco intuitivo al coincidir con las restricciones de movilidad derivadas de la pandemia del coronavirus.
El estudio de la AEA también señala que tan solo 50 radares, de los casi mil con los que cuenta la DGT, formularon el 38,25 % de las denuncias realizadas por estos aparatos en todo el país. Datos que muestran que varios de estos medidores están especializados en cazar a los conductores poco precavidos que superen los límites de velocidad y que las carreteras malagueñas no solo no se libran, sino que los tienen en abundancia.