Un niño de tres años ha muerto este domingo en el Hospital Materno Infantil de Málaga tras haber ingresado el sábado con los síntomas de un golpe de calor. Así lo han confirmado desde el centro sanitario. A pesar de haber pasado la noche en la UCI pediátrica no se pudo salvar la vida del niño, que ingresó por Urgencias del hospital.
A lo largo del fin de semana se activó el aviso amarillo por altas temperaturas a lo que se unió el terral en una jornada de altas temperaturas. En Málaga capital se superaron los 38 grados que se preveían. En el caso de la provincia, igualmente, en las horas de sol más intenso los termómetros llegaron a casi 40 grados.
Aunque aún se desconocen las circunstancias concretas del caso del menor fallecido, es importante recordar los consejos que desde Emergencias 112 Andalucía dan para el cuidado de menores ante las altas temperaturas.
El consejero de la Presidencia, Administraciones Públicas e Interior, Elías Bendodo, ha informado de que se investiga su fallecimiento. Bendodo, que este lunes ha asistido a la puesta en servicio de la reurbanización de la plaza de la Solidaridad de la capital, ha confirmado el fallecimiento del niño y ha explicado que "se está investigando ya esa situación".
Según han confirmado fuentes sanitarias, el menor de tres años ingresó este pasado sábado en el Hospital Materno Infantil y ha fallecido este pasado domingo. Por el momento no se conocen más datos del suceso, que se investiga.
Consejos
En el tramo horario de 11:00 a 18:00 se debe evitar la exposición de los niños al sol, así como la importancia de utilizar protectores de factor superior a 25 y resistentes al agua. Después del baño es importante secarse, el agua en la piel intensifica la acción de los rayos solares.
Si hay que salir a la calle, procurar que los niños permanezcan a la sombra y siempre proteger la cabeza con gorra con visera, así como utilizar ropa clara y amplia, de tejidos naturales. Igualmente, es importante beber agua de forma continua y utilizar espacios para jugar, dormir o convivir en la zona más fresca de la casa.
Hay que tener cuidado con los cambios bruscos de temperatura, los bebés y las niñas y niños pequeños tienen menos capacidad de adaptación a dichos cambios. También es bueno duchar o bañar al bebé y a menores en general varias veces al día, si es necesario. Las toallas húmedas también ayudan a refrescar la piel.