Aunque todos los indicios apuntan al carácter intencionado del incendio que ha arrasado casi 10.000 hectáreas de terreno en Sierra Bermeja y el Valle del Genal, la investigación sigue en marcha y pendiente aún de disponer de las conclusiones necesarias.
Tanto es así que desde la propia Junta de Andalucía han informado este martes de que para ir completando las piezas del rompecabezas existente, se ha realizado una reconstrucción de las actuaciones y observaciones del grupo Bomberos Forestales que acudió a la extinción en los primeros momentos.
Un paso más con el que ir cerrando el círculo y determinar cómo comenzó el incendio. Los Agentes de Medio Ambiente de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) iniciaron la investigación de la causa y motivación del mismo pocas horas después del comienzo del mismo. Pero aclaran que las pesquisas "no han finalizado".
A la espera de disponer del informe final, la principal aproximación al origen del fuego la verbalizó el presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno, quien, atendiendo a los detalles recibidos de los técnicos, dio por seguro que había sido provocado.
Incluso, informó de que el autor o los autores había utilizado el mismo sistema en los dos focos originales, empleando "montoncitos de hojarasca y encima una piña y esa piña prendida con un mechero".
La tesis es igualmente respaldada, de inicio, por la Fiscalía General del Estado, quien ha informado de que el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y los agentes forestales han trasladado al Ministerio Público la detección de "varios focos iniciales".
Los mismos, ha añadido, se habrían originado de "forma prácticamente simultánea y cercanos a sendos puntos de una carretera poco transitada, con posibilidad de estacionamiento de vehículos, que pueden apuntar a una etiología intencional".