La última hora de la tarde del miércoles 8 de septiembre se declaraba uno de los incendios más devastadores que se recuerdan en Málaga. "Dos montoncitos de hojarasca, una piña y un mechero" fueron, según el presidente de la Junta, Juanma Moreno, suficiente para calcinar casi 10.000 hectáreas de bosque en Sierra Bermeja.
Esa misma madrugada, a las 3:24 horas, la delegada del Gobierno andaluz activada el nivel 1 de incendio. Así lo exigía la situación ya que esa noche hubo que desalojar a las primeras 400 personas de las zonas Forest Hill y en el núcleo de Las Abejeras, así como una gasolinera de la AP-7 en Estepona. Esta localidad puso a disposición el pabellón del Carmen, aunque sólo hicieron uso de él quince personas.
El nivel 1 se activó porque, a pesar de poder ser controlado por los efectivos en el terreno, se ponían en peligro la protección de personas y bienes no forestales. Ya era jueves por la mañana y el incendio tomaba una magnitud inusitada.
Jueves, 9 de septiembre
Ya por la mañana del jueves 9 de septiembre estaba en marcha el Puesto de Mando Avanzado (PMA), el lugar desde el que se controlaría en adelante el desarrollo del devastador fuego. Desde primera hora estuvo presente Carmen Crespo, la consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Junto a ella, José María García Urbano, el alcalde de Estepona, localidad en la que se encontraba el PMA.
Es en esa mañana cuando se identifica el doble foco con el que comenzaron las llamas, lo que hace indicar que, como más adelante se confirmará, fue provocado. Las primeras horas del día son caóticas y se corta la AP-7 y varias carreteras. El número de desalojados supera los 500 y comienzan a llegar los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos. Francis Salado, presidente de la Diputación, se une al PMA.
Ya a mediodía, se empieza a hablar de "preocupante" incendio y se confirma que, en 15 horas el fuego había afectado a 2.167 hectáreas de perímetro. Empiezan a llegar las primeras críticas a la gestión: el alcalde socialista de Genalguacil protesta porque no han hecho caso de sus consejos. Desde el PMA se advierte de que todas las decisiones que se están tomando corresponden a necesidades técnicas: el terreno escarpado y el viento, con rachas de más de 60 kilómetros por hora dificultan las labores.
Se suma al PMA el subdelegado del Gobierno de España, Javier Salas, y habla de preocupación por la extensión que está tomando el fuego. Adriano Vázquez, director del Centro de Operaciones Provincial del Plan Infoca en Málaga, vuelve a insistir en que el jueves las condiciones son muy contrarias para la lucha contra el incendio. Ya suman 1.000 los desalojados.
Se anuncia la muerte de Carlos Martínez Haro, bombero del Infoca, de 44 años con seis temporadas a sus espaldas. El almeriense cae en acto de servicio y sus compañeros lloran su pérdida, pero no hay tiempo que perder contra el fuego: siguen las labores por cielo y tierra.
Viernes, 10 de septiembre
El operativo suma ya en la madrugada del jueves al viernes 250 efectivos, los medios aéreos se retiran al ocaso y vuelven al alba. A primera hora de la mañana el número de trabajadores para controlar el incendio sube a 300 y las hectáreas afectadas son ya 3.600.
Pedro Sánchez y Juanma Moreno conversan por la mañana: si hace falta la UME, el Gobierno de España pone a los militares a disposición de Andalucía. La decisión técnica del Infoca entiende que no es necesario. Más adelante en el día se verá que los operarios terrestres corren gran peligro.
El viernes, 10 de septiembre, se suma al PMA Elías Bendodo, consejero de Presidencia e Interior de la Junta de Andalucía. Llega pero no para dar buenas noticias: "El incendio sigue vivo y puede empeorar". También está el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, que califica el incendio como "dramático".
Se empieza a hablar de incendio de sexta generación, un tipo de fuego inédito en España: la columna de humo es tan alta que en caso de derrumbarse las pavesas podrían originar otro fuego (como ocurrió). Además, el fuego genera un microclima propio que hace que no responda al viento, sino a su albedrío. El viernes por la tarde se repliegan todos los efectivos terrestres, el fuego es violento y la orografía es muy complicada para los bomberos.
Por la tarde llega al PMA el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Tampoco da buenas noticias: "Esperamos que las condiciones mejoren y podamos encerrar a este demonio que es el incendio". Además, en dos ocasiones, por la mañana en Utrera y por la tarde en Estepona, habla de "dar caza" a los pirómanos. Llega al PMA Juan Espadas, el secretario general del PSOE andaluz. Felipe Sicilia, portavoz adjunto del PSOE en el Congreso, pide a Moreno que valore el ofrecimiento del Gobierno de sumar a la UME al operativo.
Ya se cuentan más de 5.000 hectáreas afectadas. La noche comienza con la reunión operativa tras la retirada de los medios aéreos. El pirocúmulo que formaba la gran columna de humo parecía disiparse. Los confinamientos de Genalguacil y Jubrique, por el humo presente, se levantan. A medianoche hay que desalojar a 50 personas en Quiñones, Estepona
Sábado, 11 de septiembre
Los operarios hablan de "un infierno, hay llamas de 30 metros". El sábado ya hay más de 500 trabajadores en tierra y 41 aeronaves, un despliegue "sin precedentes" para vencer al fuego. Juanma Moreno afirma que "todo apunta a que el incendio ha sido provocado".
A mediodía, el director del COR del Infoca, Juan Sánchez, lanza un jarro de agua fría: "No podemos hablar de una evolución favorable ni que este incendio se vaya a terminar ya. Hay que ir sitio a sitio, andando, con azadas y batefuegos". Más de 5.000 hectáreas están calcinadas.
Las Brigadas de Refuerzo de Incendios (BRIF), del Gobierno de España, informan de que siguen los trabajos en el sector NE, donde el fuego desciende por barrancos en multitud de lenguas. Esta circunstancia "imposibilita la entrada de bomberos forestales".
Se vuelve a confinar Genalguacil y Jubrique por el humo bajo en las zonas habitadas. El confinamiento dura unas horas, hasta las nueve de la noche. Por entonces, Bendodo afirma que hay más de 6.000 hectáreas calcinadas. El número 2 del Gobierno andaluz habla de "una prudente y lenta mejoría respecto a las anteriores 24 horas", debido a la evolución favorable de las condiciones meteorológicas.
La noche acaba con buenas noticias: "Buena parte del perímetro está estabilizado". La estabilización es el paso previo al control.
Domingo, 12 de septiembre
Llegan las peores noticias posibles, la caída de pavesas crea un nuevo frente en Jubrique. Esto hace que la Junta solicite la intervención de la UME. A las 10 de la mañana, la Dirección Operativa del Plan INFOCA decreta el desalojo también de Genalguacil. Este pequeño pueblo cuenta con unos 400 habitantes.
A las 10:15 de la mañana, la UME parte desde Morón, pronto estarán en Sierra Bermeja. La mañana es terrible y por momentos se complica la situación. El Infoca habla del "virulento comportamiento del fuego". No han dado las 11 de la mañana y ahora se desaloja Jubrique.
Están actuando 365 personas en tierra con 25 vehículos de maquinaria pesada y 41 aeronaves. A las 11:45, el dispositivo destinado a la extinción del fuego y a la evacuación de los vecinos de Jubrique y Genalguacil se eleva integra ya a 617 profesionales.
A las 12:50 el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, confirma que el fuego ya afecta al Valle del Genal. Los dos pelotones de la UME llegados de la base de Morón trabajan a las puertas de Genalguacil y Jubrique.
Los desalojos suman ya 1.620 personas entre Estepona, Benahavís, Jubrique y Genalguacil. A las 12:30 de la mañana también se desalojan Faraján y Pujerra. A las 14:30, desalojan Alpandeire y Júzcar.
A los 128 militares de la UME se suman nuevos efectivos: en total 260 personas del II Batallón de Intervención en Emergencias del Ejército de España.
Por la noche se confirma que hay un perímetro de 85 kilómetros y 7.400 hectáreas afectadas. El peor día que se podía imaginar, ocurrió. La noche será crucial.
Lunes, 13 de septiembre
Las primeras noticias de la mañana son positivas. El Infoca habla de "mejores condiciones en todo el perímetro". El principal objetivo actual es contener el flanco oriental de las llamas para evitar su avance hacia Casares y Monte Duque.
Por la mañana, la Junta de Andalucía informó de que, de las 1.616 personas desalojadas desde el domingo por la noche, nadie estuvo en los espacios que habilitados. "Las personas que lo necesitaban han sido realojados en establecimientos hoteleros que han ofrecido sus instalaciones para albergar a los desplazados".
En Jubrique, donde más cerca estuvo el fuego, no llegan a entrar las llamas. A las 10, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, agradeció a los efectivos que "siguen luchando palmo a palmo para contener un incendio devastador": Se están dejando hasta el alma por nuestra tierra y la seguridad de los vecinos.
Llegan algunas buenas noticias. Carmen Crespo, consejera de Medio Ambiente, afirma que el incendio está dejando trabajar a los medios terrestres, a pesar de que es un incendio inédito en España.
El presidente de la Diputación, perenne en el PMA por la presencia del Consorcio Provincial de Bomberos, anuncia ayudas por valor de 8 millones de euros para la recuperación ambiental. Igualmente, critica a aquellos que hacen "una crisis política de este incendio".
Pasadas las 13 horas se habla de casi 8.000 hectáreas afectadas: "El incendio sigue vivo y consumiendo terreno", según afimó Elías Bendodo.
Un helicóptero del Infoca se estrella contra un pino. La pericia del piloto hizo que los 19 ocupantes no sufrieran ningún daño. Los bomberos volvieron al trabajo cuando se les pasó "el susto", como informaron desde el PMA.
Llega la solidaridad del presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, que habló del "devastador" incendio después de que la eurodiputada socialista Clara Aguilera llamara la atención del pleno de la Eurocámara sobre la situación.
A las siete de la tarde ya son más de 1.000 efectivos los que trabajan en tierra y durante el día han actuado 51 aeronaves. El lunes, la Fiscalía habla "etiología intencional" del incendio.
La jornada termina con buenas noticias: regresan a sus casas los desalojados de Jubrique, Faraján, Alpandeire, Júzcar y Pujerra. Sólo quedan por volver a casa los desplazados de Genalguacil.
Martes, 14 de septiembre
A las 6:46 de la mañana, el mensaje que todos esperaban: Juanma Moreno anuncia que el incendio está controlado. La lluvia ha sido "la mejor aliada".
Otra buena nueva: los vecinos de Genalguacil, el último pueblo que quedaba desalojado, vuelven a sus casas a las 8:45 de la mañana. Las carreteras que se habían cortado en jornadas anteriores están todas abiertas.
En una entrevista en Onda Cero, el presidente Moreno pide un endurecimiento del código penal para los incendios intencionados.
Por su parte, Carmen Crespo indicaba: "Ha llovido sobre mojado, el trabajo que ha hecho el Plan INFOCA y todos los servicios que están aquí. Nos sentimos muy orgullosos, ha sido un trabajo quirúrgico".
Quedan por delante semanas de trabajo hasta poder llegar a hablar de extinción. La UME se despedía a primera hora de la mañana, la Junta ya habla de la reforestación y varios alcaldes piden declarar Sierra Bermeja zona catastrófica.
La investigación sigue abierta y el PMA se desmantela para dejar que los 253 efectivos sigan trabajando. Seguirán necesitándose los medios aéreos durante varios días para evitar que las llamas vuelvan a aparecer.