El Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga ha pedido auxilio judicial a Francia para instar al artista Invader, acusado por la colocación sin permiso de mosaicos en edificios de la capital malagueña integrados como Bien de Interés Cultural (BIC), a que presente los escritos correspondientes para continuar con el procedimiento.
Así lo han informado fuentes judiciales, quienes han apuntado que la comisión rogatoria se remitió para comunicarle que presentara escrito de defensa tras la calificación emitida por la Fiscalía que le acusa de un delito contra el patrimonio histórico. Las fuentes han indicado que aún no se ha obtenido respuesta de dicha comisión, ya que, al parecer, cuenta con varios domicilios. De lo contrario, se le pondría en busca y captura.
Este procedimiento se abrió tras la querella presentada por la Fiscalía contra Invader y el exdirector del Centro de Arte Contemporáneo (CAC) Fernando Francés por la colocación entre los días 19 y 21 de mayo de 2017 de 15 mosaicos formados por azulejos en paredes y fachadas de edificios del centro histórico de la capital, entre ellas la del Palacio Episcopal y la del de Salinas (singularmente protegidos), sin autorización administrativa ni de los titulares de los inmuebles.
La acusación pública ha venido sosteniendo que las obras se instalaron en inmuebles situados dentro del sector delimitado como BIC, inscrito en el Catálogo del Patrimonio Andaluz, apuntando que el material usado para colocarlos causó, según esta parte, "un daño por alteración en las fachadas". Sólo en un caso se pidió autorización, a través de un correo electrónico de un cuenta del CAC; solicitud que fue denegada por la propiedad, aunque el mosaico fue colocado.
Para el fiscal, la 'invasión', que es como se conoce la instalación de mosaicos que lleva a cabo dicho artista galo, fue "propuesta" por Francés; además de contar con el apoyo y estar programada por este, que se reunió con Invader en París a finales de 2015 supuestamente para proponerle la acción e invitarle a venir para escoger los lugares. Una primera visita que fue en primavera de 2016 y después se produjo la de 2017 para la colocación.
La Fiscalía de Málaga emitió un escrito de acusación en el que acusó a ambos de un delito contra el patrimonio histórico con carácter continuado por la colocación de mosaicos del creador urbano en edificios de la capital malagueña y solicitó que cada uno sea condenado a pagar una multa de 24 meses, a 50 euros por día; es decir, 36.000 euros.
El fiscal acusa a Invader como presunto autor del delito y en el de Francés como supuesto inductor; y como indemnización solicitó que pagaran a los propietarios de los edificios afectados los gastos de la retirada de los mosaicos y reparación de las fachadas, que serían unos 7.800 euros, aunque solo era una previsión de coste.