Manuel Ballesta (Málaga, 2002), es un joven malagueño que está dando sus primeros pasos en el mundo de la música. Estudia Producción Musical. Cuando tan solo tenía 11 años ya comenzó a escribir sus primeras canciones, pero cuando llegó la cuarentena comenzó a tocar la guitarra y se montó un pequeño estudio en casa.
"Subía mis tonterías a Instagram y poco a poco, con el apoyo de la gente a la que le gustaba lo que hacía, me animé a subir algunos temas a Spotify", dice Kfé, su nombre artístico, que eligió en su día porque cree que el café, más allá de ser una bebida, representa la energía y las ganas de comerse el mundo.
Hace seis meses, un día con sus amigos decidió subir al Monte Victoria de la capital para promocionar la EP que iba a sacar, 'Un placer conocerme'. Colocaron una losa donde una de sus amigas escribió con pintauñas rojo el título del álbum y las canciones que lo conforman. Lo pegaron con cemento de piscina.
Otro de sus amigos decidió que para darle más visibilidad a lo que habían hecho abriría una ubicación de Google Maps justo en el punto donde estaba situada la losa. 'Mirador Un Placer Conocerme', así se llama, estaba visible en el buscador para todo aquel que quisiera visitarlo.
Pasaron unos cuatro o cinco meses y, en una de las veces que Manu subió al mirador, se encontró que la losa ya no estaba. "Mucho ha durado", se decía. Así, el joven confiesa a EL ESPAÑOL de Málaga que cree que fue retirada por el Ayuntamiento, ya que estaba quitada a la perfección sin dejar ningún resto de cemento.
"A patadas no la quitaban, porque eso era imposible moverlo con el cemento de piscina", aclara Ballesta. No le dio demasiada importancia. Sin embargo, a comienzos de octubre un amigo volvió a pasar por la zona y le mandó una imagen. El Ayuntamiento de Málaga había señalizado el mirador con el nombre de 'Un placer conocerme'. Él no daba crédito.
"No sé cuánto puede llevar. Me ha parecido una locura que el Ayuntamiento nos siga el juego. Creo que el mirador no tenía nombre y, quitando un poco los pies de la tierra, de cachondeo, a nivel personal a veces me digo: "¿Qué cojones? ¡Tengo un monte"", cuenta el joven entre risas.
Reconoce que sabe muy poco de márketing, pero que quiere intentar aprovechar la respuesta del Ayuntamiento para seguir creciendo. No por promocionar la EP, sino a él mismo como artista. "No lo haría por esos temas, no porque ya salieran hace tiempo y me olvide de ellos, pero siento que una vez que pasa el tiempo ya no me gusta lo que he subido anteriormente", comenta.
Cuando es cuestionado sobre qué es lo próximo que va a conseguir en Málaga, el joven bromea diciendo que una calle. "La verdad es que me encantaría una calle que lleve mi nombre. Ojalá leer esto dentro de muchos años y ver que la he conseguido. Siempre digo que trabajando nunca es imposible", dice.
Su carrera
Pese a que reconoce que sus escuchas no son millonarias ni mucho menos, sí que ha visto que alguna vez le han parado por la calle personas que conocían su música. "No he visto un incremento claro en los números, pero salir y que me paren por el centro muestra que aunque mi visibilidad sea pequeña, llega", subraya.
No ve otra cosa en su vida que no sea la música. Es su pasión y por ello quiere seguir trabajando y esforzándose para conseguir su sueño. "Si alguien quiere montar una cadena hotelera, yo le animo a trabajar duro y cumplir su meta aunque esta sea muy difícil. Pues con la música es igual, no hay nada imposible", declara.
Se define como un pesado por luchar por lo que quiere asegurando que así es como se llega a todos lados. "Lo mismo acabo viviendo de técnico de sonido juntando cables en un concierto. Me da igual. Con levantarme y vivir de algo que esté relacionado con la música me vale, porque me llenará", afirma.
De momento, esta semana se encuentra promocionando su nuevo tema, 'Qué cojones queda', una canción que supone para él una salida total del rap entrando al mundillo del pop-rock.