"Una vez anulado este impuesto por el Tribunal Constitucional y siendo un mecanismo creado por el Estado precisamente para compensar el desequilibrio en la financiación de los ayuntamientos; lo que corresponde de inmediato es compensar esta pérdida, eso a corto plazo, y empezar a trabajar en un nuevo mecanismo que permita compensar la infrafinanciación de las entidades locales", ha expuesto durante la inauguración de las jornadas 40 años de la FEMP, proximidad y poder local.
A su juicio, el objetico debe ser que no haya ninguna asunción de una competencia "sin su mecanismo de financiación correspondiente". De acuerdo con los datos aportados, la supresión de este impuesto supone que los ayuntamientos de la provincia dejen de ingresar alrededor de 170 millones al año.
Durante su intervención, ha valorado que durante los cuarenta años de historia de esta federación municipal, los ayuntamientos se han consolidado como las administraciones más próximas y cercanas al ciudadano.
"Los ayuntamientos han evolucionado desde entonces, pasando de ser meros gestores de servicios públicos hasta convertirse en administraciones todoterreno, cada vez con más competencias que, sin embargo, no han venido acompañadas de su financiación correspondiente", ha resumido.
Por ello, ha pedido que desde la FEMP y desde las administraciones locales "se alce la voz, sin distinciones de partidos o ideologías, para que se aborde una financiación local justa". En este sentido, ha destacado que la Diputación malagueña ha transferido desde 2012 a los ayuntamientos más de 650 millones de euros, 150 de ellos desde el inicio de la pandemia.
Por otra parte, Salado se ha referido a la gestión de los fondos europeos para la recuperación denominados Next Generation, ante lo que ha recordado que en el caso de la provincia de Málaga se han presentado un total de 172 proyectos por valor de más de 10.000 millones de euros.
Para el dirigente provincial, es "inadmisible" que se afronte la recuperación del país "sin contar con las administraciones que mejor vertebran el país". "La gestión de los fondos europeos debería haberse enfocado justo al contrario de cómo se ha hecho. De abajo hacia arriba, desde lo local hacia lo nacional", ha concluido.