La extinción del incendio forestal declarado este domingo en el parque natural de Maro, en Nerja (Málaga), se ha complicado. El fuego se ha trasladado a los acantilados tras un cambio de viento de levante a poniente. Un total de 75 efectivos y cinco vehículos pesados trabajan sin descanso para sofocar el fuego, originado en una zona agrícola donde había mucha basura.
"No ha podido ser estabilizado. Ahí estamos, en los acantilados. Los medios medios aéreos se han retirado al caer la noche. No va a dar mucho trabajo", han informado desde el Servicio de Extinción de Incendios Forestales de Andalucía (Plan Infoca) a EL ESPAÑOL de Málaga. El Infoca cuenta además con el apoyo del Consorcio Provincial de Bomberos.
El fuego se ha extendido a los invernaderos colindantes, produciéndose a su alrededor una gran masa de humo y afectando a unas cuantas huertas en arrendamiento. La complicada orografía llena de riscos no ayuda a sofocar las llamas. "Son acantilados con una pendiente bastante grande y ahí por tierra no podemos hacer nada prácticamente", han señalado desde el Infoca, que insisten en que "no hay riesgo para los vecinos o sus viviendas".
Hasta la zona afectada se ha desplazado en la mañana del domingo dos helicópteros súper puma (KA40 y KA70), tres grupos de bomberos forestales, una autobomba, 22 integrantes de la Brigada Especializada en Incendios Forestales de la Comunidad Andaluza (BRICA), dos técnicos de operaciones y un agente de medio ambiente.
Su impacto se ha dejado notar por la tarde en el lugar. Emergencias 112 Andalucía informaba del corte en al tráfico de la carretera N-340, a la altura del kilómetro 297, a causa del incendio declarado por la mañana en el paraje natural y en el que trabajan los servicios de emergencia para sofocarlo y extinguirlo. Además, ha ardido una palmera por culpa de una pavesa que ha llegado hasta allí.
El fuego se ha iniciado al parecer cerca de la playa de la Caleta mientras se quemaban rastrojos, ha asegurado Rafael Yus, coordinador de Ecologistas en Acción. "El fuego está descontrolado y pocos medios. El principal peligro es que las pavesas están volando lejos y amenazan al Parque Natural de Tejeda y Almijara, a través del barranco de Colmenajrejo. Todo está muy seco, los cultivos subtropicales con mucha hojarasca y todo arde con mucha facilidad", ha señalado.
El fuego se ha declarado en una zona agrícola en la que hay muchos invernaderos. Los agentes del Plan Infoca han recibido el aviso pasadas las 11:00. "El fuego no parece que sea demasiado grave. A estas horas habrá mucha gente y ese es el motivo de que se haya desplazado tantos efectivos", han reconocido desde el Infoca, que han asegurado que no corre peligro nadie y que no hay viviendas cercanas.
El paraje de Maro-Cerro Gordo se caracteriza principalmente por abruptos acantilados, de hasta 75 metros de desnivel, y numerosas calas, frutos de la erosión y regresión marina sobre las últimas estribaciones de la Sierra de Almijara, entre los términos costeros de Almuñécar en Granada y Nerja en Málaga.
Precisamente, en el área afectada Salsa Inmobiliaria prepara la construcción de un macrocomplejo de campos de golf, hoteles y viviendas de lujo junto a los acantilados de Maro-Cerro Gordo, ha confirmado el coordinador de Ecologistas en Acción. Este proyecto cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de pequeño municipio, que lidera el popular José Alberto Armijo.
El anuncio de la operación urbanística en la reserva natural a principios de año se enfrentó de inmediato a la negativa de Ecologistas en Acción y la plataforma Otro Maro y otra Nerja es Posible, formada por vecinos implicados en la preservación del entorno, quienes han reconocido que el proyecto sacrificaría "uno de los mejores reductos del litoral mediterráneo español que se había librado de la vorágine urbanizadora".
Se trata de un enclave de gran valor ambiental debido a lo peculiar de sus formaciones geológicas y a la gran biodiversidad que alberga tanto en su espacio terrestre como en el interior de la milla marítima.
Entre estos valores sobresale la presencia de dos endemismos del sur de Andalucía que aparecen en el Catálogo Andaluz de Flora Silvestre Amenazada como especies en peligro de extinción: la siempreviva malagueña y el romero blanco; y dos del Mediterráneo occidental, el boj balear y el espino cambrón, la primera de ambas es especie protegida en el Catálogo Andaluz de Flora Silvestre Amenazada como en peligro de extinción y la segunda se encuentra en la misma como vulnerable.