Escribió Erasmo de Rotterdam que "no hay ningún pueblo sobre el que menos valga la autoridad del sumo pontífice que los ingleses". Un sentimiento liberador que se hacía latente en los días de tormenta en el canal de la Mancha, cuando los británicos decían aquello de que el continente estaba aislado, y no ellos. Sea como fuere, si el pensador holandés hubiese pronunciado esa frase en 2021, lo mismo le hubiera servido sustituir el gentilicio inglés por granadino.
Y es que Juntos por Granada se ha alzado como un nuevo partido político que defenderá el Granadexit en las próximas elecciones autonómicas y locales. Igual que lo hiciera el Reino Unido frente a Europa, la nueva formación busca una desconexión con Andalucía. Este término sirve "para señalar el desencanto y el desapego que muchos de los habitantes de Granada, y del sureste español, sentimos por los perjuicios de toda índole que nos ha generado la inclusión en esta comunidad autónoma", según explica César Girón, presidente del movimiento, en un artículo.
El origen de la plataforma se remonta a 2017: "A mediados de abril nos despertamos con la noticia del inmediato desmantelamiento del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, con el reparto de la sala de lo Civil y Penal entre Málaga y Sevilla", explican desde el grupo.
Este dominio jurídico de las dos provincias provocó una serie de protestas en las que participaron más de 23.000 ciudadanos, con especial mención a las "instituciones y corporaciones" de Andalucía Oriental (Málaga, Almería y Jaén) que también se sumaron. "Impedimos finalmente que se materializara aquella pretensión que quebraba el ya dañado pacto constitutivo de la comunidad", puntualizan.
No fue la única presencia activa en la sociedad civil que Juntos por Granada protagonizó: el procés en 2017 y la "situación de ingobernabilidad" que en 2021 padeció la ciudad también marcaron el calendario. Con estos antecedentes, ahora quieren que "Granada cuente y logre apartarse de la senda andalucista a la siempre debió ser ajena y en la que se inculcó en falsas promesas". Es por ello por lo que, este nuevo partido político, constituido a finales de noviembre, va a trabajar para que Granada se constituya en comunidad autónoma.
Durante la presentación, expresaron el deseo de crear un proyecto que abarque a todas las provincias de Andalucía oriental, pero que no están legitimados para hablar por ellas. Aunque en el propio manifiesto hagan únicamente referencia a la ciudad de Granada, movimientos afines a la causa han animado a Málaga a sumarse a la "iniciativa autonómica", alegando que Málaga pertenece al territorio histórico de Granada.
En el texto, abogan abiertamente por el granadismo y su "aspiración legítima" a constituirse en una comunidad autónoma propia: "Granadexit es un concepto con el que queremos expresar la no aceptación del statu quo al que Granada ha sido relegada desde 1980, desde su inclusión en la comunidad autónoma de Andalucía, y así como la legítima aspiración a que Granada sea reconocida en la organización territorial del Estado como comunidad autónoma, con base en su historia y por razón, justicia y reparación histórica, declarando que nuestra aspiración de ningún modo es identitaria".
También afirman que van a trabajar para que "no se siga falseando" la historia como "hasta ahora se ha hecho" con un único fin: impedir una Granada como realidad histórica y política, beneficiando a otros territorios y regiones creados artificiosamente.
Entre los valores de los que hacen gala, destaca el constitucionalismo y "respeto al Estado de derecho de 1978 y su desarrollo"; españolismo, con especial énfasis en la "indisoluble unidad de la nación española"; trasversalidad ideológica, primando el "bienestar de la ciudadanía" frente a cualquier ubicación en el eje político; progreso y prosperidad y regeneración democrática.
Integrantes de Juntos por Granada ya trabajan en un documento, "Otra Granada en el horizonte", para abordar los principales aspectos relativos a su definición ideológica, sociológica, jurídica y político-económica.