Málaga

Agentes pertenecientes al Subsector de Tráfico de Málaga, enmarcados en los servicios que la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil desarrolla para detectar las infracciones graves en materia de transporte por carretera en el territorio nacional, han actuado contra tres personas en calidad de investigado por la supuesta comisión de un delito de falsedad en documento oficial.

Las personas investigadas son el transportista titular del vehículo, el conductor y el responsable de un taller que, supuestamente, participaron o colaboraron en la colocación o puesta en funcionamiento de elementos que alteran el normal funcionamiento del tacógrafo con el fin de modificar sus registros y simular descansos cuando el vehículo se encuentra circulando.

La actuación tuvo lugar en la carretera A-341, término municipal de Alfarnate (Málaga) cuando los guardias civiles pararon a un vehículo articulado de 38 toneladas que se disponía a cargar áridos en una explotación minera, ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

Durante la intervención se pudo comprobar que el vehículo se encontraba registrando un descanso en el tacógrafo cuando claramente estaba circulando durante varios kilómetros sin registrar actividad alguna.

Ante las evidencias de una grave alteración de los registros almacenados en el aparato de control, se trasladó el vehículo hasta un Centro Técnico de Tacógrafos, donde fue hallado un segundo emisor de movimientos oculto detrás del salpicadero de la cabeza tractora.

Así, mediante el uso de esta compleja instalación, el conductor, a través de un mando a distancia o interruptor, podía cortar la corriente del sensor de movimientos de la caja de cambios, registrando así descansos cuando en realidad el vehículo se encuentra circulando.

Los tres implicados están siendo investigados por ilícitos penales de falsedad en documento oficial, en la modalidad de simulación, habiendo sido remitidas las diligencias policiales al Juzgado de Guardia competente.

La manipulación del tacógrafo permite obtener ventajas ilícitas en las reglas de competencia del transporte por carretera y puede lesionar el derecho de los conductores a su descanso, además se pone en grave riesgo su integridad física y la del resto de usuarios de la vía en caso de siniestro.

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