La sexta ola de la pandemia de la Covid en la provincia de Málaga empieza a descender. En la misma medida en que los datos de hace varias semanas dibujaron el boom en la cifra de contagios, incrementando de manera notoria la incidencia acumulada, las últimas estadísticas oficiales de la Junta de Andalucía confirman una caída apreciable en la cifra de casos.
El último ejemplo lo tenemos este viernes, en el que la Consejería de Salud ha vuelto a registrar muchos más curados, 1.492, que nuevos positivos, 920. Pese a ello, la enfermedad sigue teniendo un efecto claro sobre la población. En las últimas 24 horas se confirman otras cinco muertes, elevando el dato acumulado en los casi dos años de crisis sanitaria a 2.192. Sólo en lo que llevamos del mes de febrero, se han contabilizado 27 fallecimientos.
El comportamiento de la pandemia en este momento hace que el nivel de riesgo en el que se encontraban todos los distritos sanitarios malagueños semanas atrás se haya suavizado de manera clara. La tasa de incidencia en el conjunto de la provincia está ya por debajo de los 700 casos por cada 100.000 habitantes. En concreto, es de 668,2.
La Axarquía se mantiene como la única zona donde este valor supera el millar. Son 1.428,5 los positivos por cada 100.000 habitantes los registrados en este distrito. El dato, no obstante, viene reduciéndose de manera continuada.
Mucho mejor es la situación en el distrito Costa del Sol, donde la tasa es de 438,9 (casi 30 puntos menos que el jueves). Le siguen el Valle del Guadalhorce, con 497,8; La Vega, con 686,1; Málaga, con 696,9 (Málaga capital está en 710,1, 31 puntos menos), y Serranía, con 767,8.
Atendiendo a los datos actualizados por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (Ieca), sólo quedan 15 localidades malagueñas con una tasa superior a los 1.000 positivos por cada 100.000 personas. Y de entre todas ellas, la que presenta unos valores superiores es Salares, que con 173 vecinos tiene 4 positivos por PCR en los últimos 14 días.