La prisión de Alhaurín de la Torre, en Málaga, en funcionamiento desde hace 20 años, va a ser sometida a una importante actuación de renovación de parte de sus instalaciones de seguridad. En concreto, de todo el equipo de videovigilancia que permite controlar el perímetro del complejo penitenciario, así como del centro de control del sistema.
Con este objetivo la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de Seguridad del Estado, vinculada al Ministerio del Interior, acaba de activar el concurso mediante el que contratar el desarrollo de estas actuaciones. Las mismas, que incluyen la reforma de algunas dependencias, como los aseos de edificios residenciales y la construcción de un nuevo acceso al centro, tiene un coste inicial de 1.780.000 euros (sin IVA). El plazo fijado para el desarrollo de los trabajos es de 9 meses y las empresas interesadas tienen hasta el 7 de marzo para presentar sus ofertas.
Del paquete completo de tareas a realizar por la futura adjudicataria destaca la relativa a la modernización de los sistemas de seguridad. En la memoria que acompaña la licitación, se apunta que desde el año 2010, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias viene solicitando la implantación de sistemas de seguridad digitales en sus centros.
En el caso de la cárcel de Alhaurín de la Torre, el sistema de CCTV (circuito cerrado de televisión) es analógico, a excepción del módulo 7 que cuenta con un sistema de CCTV IP. A estos se añade que el sistema de seguridad perimetral "está basado únicamente en la detección volumétrica en la zona de entremuros, apoyado visualmente por un sistema de cámaras analógicas a lo largo de todo el perímetro". A juicio de la propia Administración estatal, el sistema de seguridad perimetral "está obsoleto y presenta carencias que obligan a su sustitución".
Y esto es justamente lo que se va a hacer mediante este concurso, con el que se busca "disponer de un sistema de seguridad perimetral fiable y que permita una sencilla y eficaz monitorización de las alarmas". Para ello, se va a sustituir el sistema de detección de intrusión por uno nuevo, se van a instalar barreras volumétricas de microondas, así como de infrarrojo en los accesos.
También se colocará un sistema de CCTV perimetral compuesto por cámaras fijas sobre las que se realizará analítica de vídeo; domos móviles en las esquinas y tramos intermedios necesarios de apoyo a la visión de cámaras fijas; un sistema de CCTV en la urbanización exterior compuesto por cámaras térmicas en puntos estratégicos sobre las que se realizará analítica de vídeo; domos móviles de apoyo a la visión térmica.
Una de las particularidades señaladas en la memoria es el sistema de análisis de vídeo con el que contará el nuevo CCTV interior, que en la actualidad dispone de 260 cámaras para controlar viales o patios colindantes con el muro interior del pasillo de entremuros. El mismo contará con "algoritmos embebidos de analítica de vídeo basados en tecnología de autoaprendizaje".
Esta tecnología basada en patrones y aprendizaje "con ejemplos permite una rápida configuración del sistema y reconocer con gran precisión los eventos a la vez que reduce de manera significativa la tasa de falsas alarmas".
De este modo, las cámaras contarán con una serie de reglas de análisis. Así, "el evento se activa cuando en la región de interés hay el número de objetos seleccionado; el objeto puede surgir de dentro de la región de interés o entrar desde fuera". O "se desencadena cada vez que un objeto se mueve en la dirección prohibida del recorrido".
Actualmente, el complejo cuenta con un sistema de detección de intrusión basado en barreras de microondas, con 11 parejas de barreras instaladas en el interior de entremuros sobre postes fijados al suelo y canalización subterránea. Instalaciones, se precisa, que se encuentran "en el fin de su ciclo de vida y serán desmontadas y retiradas".
Por otro lado, el centro dispone de un sistema de CCTV en entremuros compuesto por 27 cámaras fijas y seis domos, todos analógicos, que se visualizan en el Cuerpo de Guardia sobre tres monitores. A excepción de las cámaras del aparcamiento interior, que se mantendrán operativas y se integrarán dentro del nuevo sistema de CCTV del proyecto, "el resto será desmontado y retirado.