La tesis de que Málaga se ha convertido en una plaza casi prohibitiva para alquilar una vivienda queda refrendada por los datos estadísticos. La última publicación del Instituto Nacional de Estadística (INE), sitúa a la provincia malagueña como el territorio nacional en el que más subieron los arrendamientos residenciales entre los años 2015 y 2020. En ese periodo, el incremento ha sido del 13,8%, por encima de los datos de Islas Baleares (13,5%), Valencia (13,2%), Barcelona (13%) o Madrid (11,4%).
Los datos ahora conocidos forman parte de la "operación experimental" impulsada por el organismo estatal de realizar un Índice de Precios de la Vivienda en Alquiler (IPVA), de periodicidad anual. El objetivo es medir la evolución de los precios de la vivienda alquilada como residencia habitual.
La principal fuente de información utilizada para su cálculo procede de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT), que combina datos tributarios con información procedente de la Dirección General del Catastro. En esta fase experimental, el IPVA ofrece una estimación sobre la evolución de los precios de la vivienda en alquiler, centrándose exclusivamente en las viviendas que permanecen alquiladas, al menos, dos años consecutivos.
El peso de Málaga en este escenario no es exclusivo de la provincia. Y eso porque Málaga es la capital de provincia donde también ha subido más la tasa del alquiler en este intervalo de tiempo. Entre 2015 y 2020, el arrendamiento se ha disparado casi un 14,8%, superando el 14,5% de Valencia o el 13,3% de Barcelona. Por zonas, donde mayor es el incremento es el distrito Palma-Palmilla, con un 18,1%, seguido de Bailén-Miraflores, con un 14,5%,
Siendo destacado el comportamiento de la ciudad en la que nació Picasso, convertida en los últimos años en uno de los nuevos referentes inmobiliarios españoles, junto a Madrid y Barcelona y atrayendo a un número cada vez mayor de profesionales, no es el municipio en el que más han subido los alquileres dentro de la provincia malagueña.
Ese dudoso honor lo tiene la localidad de Alhaurín el Grande, donde el precio de arrendamiento se ha disparado desde 2015 un 21,4%. Le siguen en este particular listado Estepona, con un 16,6%; y dos poblaciones situadas en la periferia de la capital: Cártama y Rincón de la Victoria, ambas con un 15,2%.