La borrasca Celia sigue dejando imágenes diferentes a las acostumbradas en los últimos meses. A las lluvias y la nieve de este lunes, el amanecer del martes ha traído el color rojizo como protagonista. La mezcla de precipitaciones y la calima han resultado en una lluvia de barro.
El polvo sahariano ha teñido el cielo de naranja y los valores superan los 600 µm. Según Meteored, la media diaria no debe superar los 45 µg/m3 según la OMS. Y todo ello debido al polvo en suspensión (calima) procedente del desierto del Sahara. La estampa no es exclusiva de Málaga, ya que son varias las provincias españolas en las que sus vecinos se han encontrado con situaciones parecidas.
El episodio hoy contemplado por muchos con cierto asombro se produce tras lo que se conoce como 'lluvia de barro', resultado de la caída de gotas de agua que arrastran las partículas de polvo en suspensión y las depositan sobre el suelo y los objetos.
Es la nota de color de un martes en el que el organismo estatal mantiene los avisos por fuertes lluvias. Aunque sin la gravedad del rojo que tiño las advertencias del lunes (posteriormente rebajadas), hasta las 21:59 horas de este martes se mantiene la alerta amarilla en las comarcas de Sol, Guadalhorce y Ronda.
En todos estos puntos, según la información contenida en la web del ente, pueden producirse lluvias de hasta 15 litros por metro cuadrado en una hora. Hay que recordar que este lunes las precipitaciones acumuladas en 12 horas llegaron a superar o aproximarse a los 100 litros por metro cuadrado en ciertas zonas de la provincia como el río Turón, a su paso por Ardales; Casarabonela; Estepona y Pujerra.