La Junta de Andalucía parece dispuesta a cortar de raíz el discurso crítico que, tras varios meses de silencio o protesta contenida, parece reavivar en torno a la proliferación de proyectos para la construcción de parques fotovoltaicos en la provincia de Málaga. Sólo en manos de la Administración regional, hay actualmente 57 iniciativas empresariales, que vienen a sumar 1.815 megavatios de potencia instalada.
Pese a la elevada cifra de operaciones objeto de estudio, el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, aprovechó la celebración este martes del Consejo de Gobierno en Málaga capital para lanzar un mensaje inequívoco. "Dicen invasión; invasión es lo que hay en Ucrania; invasión no existe aquí", ha declarado para defender la apuesta regional por este tipo de infraestructuras.
Para reafirmar su posición, ha asegurado que la superficie total de todos estos parques solares apenas representa el 0,5% de Málaga. Aunque sin datos concretos de cada una de estas actuaciones, la referencia permite concluir que de los 7.308 kilómetros cuadrados que tiene la provincia, sólo 36,54 estará afectado por estas actuaciones. Eso en el caso exclusivo de las propuestas que tramita la Junta, a las que habría que sumar algunas más en manos del Gobierno central.
Desde hace casi un año, son numerosas las voces de alarma que vienen advirtiendo del impacto que la proliferación de estas instalaciones tiene para el territorio provincial. Especialmente llamativo es el caso de municipios como Álora, Cañete la Real o Archidona, que se han encontrado con decenas de proyectos para la ejecución de grandes parques sobre terrenos, en muchos casos, productivos. El gran temor de estos regidores es justamente el impacto visual de lo que denominan "mar de cristal".
El cuestionamiento a la concesión masiva de permisos para estos proyectos ha sido asumido por alcaldes e instituciones gobernadas por el Partido Popular. Así al menos ocurría el año pasado, cuando la Diputación de Málaga acordó solicitar una moratoria a este tipo de operaciones y a exigir una ordenación de las mismas.
Frente a estos mensajes, Moreno Bonilla ha reclamado "mucha serenidad" en un momento marcado por "limitaciones en materia energética" como consecuencia de la guerra de Ucrania.
"Andalucía y Europa tienen que tener soberanía energética para no depender de Rusia en tema energético y tener unos precios asequibles; eso nos puede venir del potencial que tenemos por nuestras condiciones climatológicas", ha destacado, añadiendo: "Necesitamos electricidad, energía limpia, sostenible para poder bajar los precios". Un escenario en el que ha reclamado "no caer en un mensaje populista".
A los 57 proyectos de parques solares en tramitación, la Junta añade otros once de energía eólica, con 325 megavatios de potencia. La suma de todas estas infraestructuras, según los datos de la Dirección General de Energía, va a movilizar una inversión de 2.300 millones de euros.
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El peso de la generación eléctrica mediante fuentes renovables es cada vez mayor en la provincia. Muestra de ello es que hasta el pasado diciembre la potencia eléctrica en instalaciones renovables era de 991,36 MW (11,09% de Andalucía), casi duplicándose en la última década.
Málaga acoge actualmente 25 parques eólicos en funcionamiento, con 628 MW de potencia, el 17,9% del total de Andalucía. Destaca igualmente en generación de electricidad a partir del aprovechamiento del biogás generado en vertederos, en plantas de aguas residuales y en el tratamiento de purines, representando el 22,3% de la región. Hay, además, 11 centrales hidroeléctricas, con 126,66 MW, que suponen un 19,5 % del total andaluz.
La provincia también tiene 211,48 MW fotovoltaicos conectados a red y 0,58 MW en sistemas aislados, lo que supone un 6,12% del total instalado en la región. Dentro de este ámbito, se estima que la provincia ha superado las 3.536 instalaciones en autoconsumo conectadas a red, es decir, de consumidores que generan su propia electricidad a partir de energía solar, con una potencia de más de 60,76 MW.