Málaga

La Diputación de Málaga invierte más de 800.000 euros en la primera obra del Corredor Verde del Guadalhorce, que será el mayor parque fluvial de España y que se han iniciado ya en Álora. Se trata de la construcción de una pasarela peatonal de madera de 90 metros de longitud sobre el río Guadalhorce que permitirá unir de nuevo para el tránsito peatonal las barriadas de El Puente y de la Estación.

El presidente de la institución, Francisco Salado, y el alcalde de Álora, Francisco Martínez, han visitado las obras de esta pasarela, que se integrará dentro del recorrido de la Gran Senda del Valle del Guadalhorce (GR-248). También han acudido los alcaldes de Ardales, Juan Alberto Naranjo, y de Pizarra, Félix Lozano.

El Corredor Verde del Guadalhorce es "un ambicioso proyecto" que aúna la recuperación ambiental del río, la creación de grandes espacios de esparcimiento y ocio, el acondicionamiento de senderos y paseos y la dotación de nuevas infraestructuras culturales, "generando con ello el mayor parque fluvial de España, con cuatro millones y medio de metros cuadrados".

Esta iniciativa incluye a los ocho municipios que forman parte de la cuenca baja del río (Álora, Ardales, Pizarra, Alhaurín el Grande, Coín, Cártama, Alhaurín de la Torre y Málaga) en un recorrido de 54 kilómetros, entre los parajes naturales del Desfiladero de los Gaitanes y la Desembocadura del Guadalhorce.

Salado ha agradecido a los alcaldes del Guadalhorce su trabajo y su apoyo para la creación del corredor verde, "un producto complementario al Caminito del Rey que permitirá la mejora medioambiental del río, que favorecerá la dinamización de los municipios". Y ha anunciado que la Diputación está trabajando en otros proyectos del corredor verde en Cártama, Pizarra y Alhaurín el Grande.

Francisco Martínez ha incidido en que el puente "es muy necesario para los vecinos de ambas barriadas y mejorará las posibilidades de la zona", además de agradecer la financiación de la Diputación para ejecutar la obra.

Detalles del corredor

El Plan Estratégico del Corredor Verde del Guadalhorce cuenta con ocho ejes de actuación, entre los que destacan la recuperación ambiental y paisajística de las riberas del Guadalhorce, de sus afluentes y de una treintena de arroyos, incluyendo limpieza, reforestación y recuperación de acuíferos; la creación de media docena de grandes zonas de esparcimiento, con parques fluviales y áreas recreativas; el acondicionamiento de senderos, entre ellos el GR-248, y de paseos fluviales, que sumarán unos 140 kilómetros.

El propósito es aprovechar las márgenes del río como zona para caminar o desplazarse en bicicleta y a caballo. En este sentido, se prevén construir 16 nuevos puentes y pasarelas en las zonas más abruptas y para garantizar la conectividad de los cauces de ríos o arroyos.

También incluye equipamientos culturales, mejorando centros de visitantes y creando nuevos centros de interpretación del patrimonio cultural; la mejora de la movilidad y la accesibilidad, con un nuevo apeadero del tren de cercanías Málaga-Álora, zonas de aparcamiento de autocaravanas y puntos de recarga de vehículos eléctricos.

El ingeniero redactor del proyecto y directo de la obra, Pedro García, ha indicado que la pasarela sustituirá al antiguo puente de hierro destruido en las inundaciones de 2012. La pasarela de madera, similar a las que se utilizan en la Senda Litoral, tendrá tres arcos de 30 metros cada uno, con un ancho de paso útil de tres metros, y posibilitará la conectividad peatonal entre las dos barriadas aloreñas mencionadas.

La pasarela formará parte de la etapa 2 del GR-248, entre Álora y Pizarra, que arranca en la salida del casco urbano aloreño continuando su recorrido por el monte Calvario y conectando con la barriada de la Estación.

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