El 19-J está señalado en el calendario de las formaciones políticas de todo el país, que han puesto a Andalucía en el centro de sus agendas. En la víspera del día del trabajo, Málaga se ha convertido en el epicentro de la actividad de los principales partidos. Bajo el lema “un futuro progresista”, Podemos ha querido estar presente en el municipio andaluz en estos primeros días de precampaña.
La formación morada en la comunidad ha mantenido un encuentro en la capital en el que ha estado presente la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien ha hecho hincapié en la necesidad de “fortalecer un proyecto colectivo”. Después de alabar la labor de Lilith Verstrynge (“nunca hemos tenido una mejor secretaria de organización, y eso que quiero mucho a Pablo Echenique”), la líder de izquierdas ha defendido la necesidad de “formar equipo” para “sacar” de San Telmo a Moreno Bonilla.
Así, refiriéndose en varias ocasiones al compañerismo y el entendimiento entre las fuerzas progresistas, Montero ha asegurado que el ejemplo de su cartera tiene que extrapolarse a la comunidad: “El ministerio podría ser un laboratorio de frente amplio en el que trabajamos codo con codo con gente de otras formaciones, como Izquierda Unida Andalucía o el Partido Comunista de Andalucía”. Bajo esa premisa, ha defendido que es la forma de conseguir que en la comunidad autónoma “no siga gobernando ni Olona ni Bonilla”: “Tiene que haber un proyecto que garantice derechos”.
Irene Montero ha explicado que la gestión del actual presidente ofrece “datos escalofriantes”: “¿Cómo puede ser que se haya despedido a 8.000 sanitarios que han estado en primera línea contra la Covid-19, dejando tiritando la atención primaria y los hospitales? También han echado a 3.000 profesionales docentes que han hecho temblar a las escuelas infantiles. Están desangrando Doñana. ¿Qué proyecto tiene el PP para Andalucía? Las mentiras y la corrupción”.
De esta forma, ha sacado a colación el caso de las mascarillas en el Ayuntamiento de Madrid: “Lo único que saben hacer es usar el dinero público para llevárselo a sus comisionistas y a sus amigos. Como en Almería, con 400.000 euros en comisiones para el vicepresidente de la Diputación”.
La ministra de Igualdad también ha señalado abiertamente el papel que Vox puede jugar en la próxima legislatura: “Le van a abrir de par en par las puertas de las instituciones a una extrema derecha que no quiere derechos para las personas trans, LGTBI y niegan la violencia machista”. Es por ello por lo que propone una sanidad y educación pública fuerte como “el mejor cordón sanitario”.
En un alegato al optimismo, Montero ha recordado que, al principio, “todo el mundo les dijo que era imposible”: “Ahora hemos logrado regular los alquileres y aprobar un SMI de 1.000 euros. La primera condición para cambiar es que confiemos en nuestra capacidad. El mejor cordón sanitario a la extrema derecha es más coalición para garantizar derechos y meter mucho dinero en la sanidad pública, educación y a las políticas feministas. No os vamos a dejar solos; somos muy conscientes en toda España de que vuestra pelea para que haya un gobierno progresista es también la nuestra”.