250 millones de euros de inversión, 225 puestos de trabajo durante las obras de ejecución, 332 empleos posteriores… Estos son algunos de los números que dan forma a uno de los grandes proyectos industriales de cuantos se plantean en Andalucía en los próximos años.
La iniciativa, impulsada por la entidad FACCSA (Frigoríficos Andaluces de Conservas de Carne, S. A.), una de las grandes cárnicas de España, se sitúa en la localidad de Cártama y prevé un complejo cárnico que constará de matadero de porcino con sala de despiece y almacén frigorífico.
La reactivación de esta operación, tras más de una década sobre la mesa, cuenta ya con el respaldo directo de la Junta de Andalucía, cuyo Consejo de Gobierno ya ha aprobado declararla inversión de interés estratégico. Este aval debe permitir una simplificación de todo el proceso administrativo al que ha de ser sometido.
"Es un gran paso adelante que nos va a facilitar mucho las gestiones y tramitaciones administrativas pero hay que conseguirlas todas antes de empezar", valoran desde la empresa, siendo cautos a la hora de fijar un calendario posible. De hecho, la declaración de interés tiene una vigencia de 10 años.
Para que quede el camino expedito, se anuncia como necesaria una modificación del Plan de Ordenación Territorial de la Aglomeración Urbana de Málaga (Potaum), Así lo indica la Consejería de Fomento en su informe, en el que confirma que la actuación es actualmente incompatible con la planificación urbanística y territorial vigente".
La incompatibilidad deriva del carácter industrial del proyecto que se propone en una zona afectada a usos residenciales de interés supralocal. No obstante, se considera viable modificar la planificación territorial y urbanística para garantizar la compatibilidad de la actuación. Una tarea en la que ya trabajan técnicos de FACCSA y de la Junta.
En este sentido, el plan de la empresa pasa por ir faseando la intervención, procediendo, "cuando sea posible", retirar el matadero del término municipal y ejecutarlo en el nuevo emplazamiento.
Atendiendo a los detalles contenidos en el expediente, los mencionados 250 millones de inversión se programan para un periodo de 10 años. En cuanto al empleo, se destaca que durante la fase de funcionamiento, este complejo industrial demandará de unas 2.000 personas de diversa preparación y cualificación de forma directa y continuada.
La creación de puestos indirectos, a través de fórmulas ya en funcionamiento como la integración en la crianza de cerdos, así como en la necesidad de mayor abastecimiento de piensos para los mismos, puede llegar a suponer la creación de 3.600 puestos de trabajo aproximados en Andalucía.
La nueva industria se prevé sobre 496.677,69 metros cuadrados, siendo el techo edificable previsto de 120.922,84 metros. La parcela está situada al oeste del núcleo de Cártama-Estación.
En su informe sobre la propuesta de FACCSA, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, considera que el proyecto va a generar y ampliar las cadenas de valor añadido y empleo en el sistema productivo de la región. Tomando como referencia los datos actuales, la empresa exporta el 55% de su producción, especialmente al mercado asiático.
"Con este proyecto, la empresa prevé aumentar su capacidad en los próximos años e incrementar la exportación hasta un 80% de su producción", se indica en el documento del Gobierno andaluz. Un salto cuantitativo que, se indica, no es posible en las instalaciones actuales, incapaces de absorber ese crecimiento.
El peso de la industria agroalimentaria en Andalucía
"Hay que tener en cuenta que la industria agroalimentaria andaluza es la de menor generación de valor respecto a otros sectores, siendo el sector industrial con menor tasa de valor añadido (proporción que el Valor Añadido Bruto a coste de los factores representa respecto al valor de la producción), poco más del 14% frente a la media del 21,5% del conjunto del sector industrial", destacan desde la consejería.
Entre las mejoras previstas por la promotora se incluyen acciones en el sistema de depuración de aguas residuales para su posterior reutilización. Para ello, contará con una depuradora que producirá lodos, ricos en materia orgánica, nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, así como otros micronutrientes esenciales, resultando una composición idónea para su uso como fertilizante en los campos de cultivo.
También prevé la instalación de paneles solares para generar electricidad para el autoconsumo, y la utilización de todos los recursos técnicos disponibles para aprovechar los recursos según los parámetros de la economía circular.