La Sección Tercera de la Audiencia de Málaga tiene previsto juzgar desde este lunes a los integrantes de un grupo organizado que presuntamente se dedicaba al cultivo y distribución de marihuana y venta de cocaína. La Fiscalía acusa a 13 personas por delitos contra la salud pública, tenencia de armas y delito leve de defraudación, según el caso.

Según las conclusiones iniciales del fiscal, los acusados, que tienen lazos familiares, formaban parte de una supuesta organización criminal, estable desde 2014, que se dedicaba al cultivo y distribución de marihuana, para lo que contaba con varias fincas en la localidad malagueña de Coín; y también a la venta de otras sustancias como cocaína.

Cada uno tenía una función, dice la acusación pública en su escrito provisional. Así, uno era el supuesto líder de la red, mientras su hermano y otro acusado "estarían inmediatamente por debajo de él, controlando las plantaciones hasta su recolección", junto con un tercer procesado. Dos acusados se ocupaban de una de las parcelas.

Además, señala el fiscal, el padre de los supuestos responsables, se encargaba de otra finca "con una importante estructura productiva". Presuntamente, dos procesadas se ocupaban de la guarda de sustancias y del contacto con compradores; otras dos, parejas de los principales investigados, al preparado y envasado del producto, y a la custodia del dinero; y las dos últimas a vigilancia y seguridad.

Con la intervención de los teléfonos de los procesados "se comprobaron las relaciones entre estos y con posibles compradores de sustancias estupefacientes y los distintos roles que en la organización desempeñaban", señala la acusación. Así, se pidió el registro en las viviendas de los acusados, donde se encontraron drogas valoradas en casi 300.000 euros y, en algunos casos, armas.

El fiscal acusa por delitos contra la salud pública a todos los procesados, por tenencia ilícita de armas a dos de ellos, por depósito de armas a uno y por el delito leve de defraudación de fluido eléctrico a 12 de los acusados