El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha protagonizado junto a Juan Espadas el acto central de la campaña de las elecciones andaluzas. Los socialistas han reunido a más de 2.000 personas en el Parque del Santo Cristo de Cártama. Allí, Sánchez ha comenzado recordando que la localidad malagueña le trae "muy buen rollo".
Se refería a la campaña de las primarias por el liderazgo del PSOE en 2017. Se lo recordaba al alcalde de Cártama, Jorge Gallardo, quien ha sido uno de sus principales apoyos y que, además, fue una de las primeras voces críticas con el susanismo en Andalucía.
Fue en el mismo parque donde Sánchez estuvo hace cinco años: "Cómo han mejorado las infraestructuras, Jorge", en referencia a que hace un lustro los medios de los que disponían no le permitieron poner sombra en el amplio auditorio.
Aquel acto se celebró el 14 de mayo y entonces el todavía candidato a liderar el PSOE reunió a unas 1.200 personas. Si hoy pedía el voto por Juan Espadas, entonces lo pedía para sí con el argumento de acabar con el PSOE "de los notables y abrir las puertas al de la militancia".
Como en el mitin de este sábado, hablaba del orgullo de "ser de izquierdas" y de la pertenencia a la socialdemocracia de los países más avanzados. En esta ocasión, Sánchez ha sacado pecho de las leyes aprobadas durante los dos últimos años y medio de legislatura.
El acto empezó con más de media hora de retraso porque los autobuses no cesaron de llegar. Tanto es así que desde las 10:15 de la mañana se generó un atasco en la llegada al recinto en el que se celebró el mitin. Cerveza gratis, paella y música en directo para aderezar la fiesta posterior y justificar el viaje en autobús desde los distintos puntos de Andalucía para ver al presidente del Gobierno y al candidato a la Junta de Andalucía.