¿Provocado o accidental? Esta es la pregunta que muchos se hacían apenas unas horas después de que comenzase el primer gran incendio del verano en la finca La Resinera, dentro del municipio de Pujerra. Seis días después del arranque, el fuego ha quemado unas 3.500 hectáreas de suelo, dándose por estabilizado pero requiriendo la presencia aún de un amplio dispositivo sobre el terreno.
Concluida la investigación por parte de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) de Andalucía, las primeras conclusiones apuntan a una causa "accidental". Así lo han confirmado a EL ESPAÑOL de Málaga fuentes próximas a la investigación, que aluden a la posibilidad de que el origen fuesen las labores mecánicas que pudieran estar realizándose en la zona. En concreto, con un tractor.
Los detalles contenidos en el trabajo de campo por parte de los especialistas apuntan en una dirección completamente diferente a la del fuego de hace algo menos de un año en Sierra Bermeja, donde todos los indicios apuntan a que fue provocado de manera intencionada.
Casi un año después de que aquel fuego arrasara unas 9.000 hectáreas de terreno, en una de las grandes masas arbóreas de la provincia, los presuntos responsables siguen sin ser localizados y detenidos. Este hecho ha provocado esta misma semana un rifirrafe entre el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, y el Gobierno central.
"Seguimos sin saber qué ocurrió", se preguntaba días atrás Moreno, ante lo que el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas respondía en las redes sociales: "Le pido respeto al trabajo que realiza la Guardia Civil. Sus declaraciones no son dignas de un presidente de la Junta", dijo, recordando el compromiso asumido por el máximo dirigente andaluza de "cazar" al culpable.
Todo ello después de que un día antes Moreno reclamase al Ministerio del Interior y a la Dirección General de la Guardia Civil, "que se intensifique la labor de investigación" en los incendios que se han sucedido en la provincia de Málaga.
De acuerdo con la información aportada este martes desde el Plan Infoca, desde primera hora de la mañana trabajan en la zona del incendio, que ha afectado a Pujerra, Júzcar y Benahavís y que obligó a desalojar a más de 2.000 personas de sus casas, trabajan 62 bomberos forestales, dos agentes de medio ambiente y tres vehículos pesados.