Málaga, playa y buen tiempo... pero no solo. La imagen de la provincia cara a los turistas a lo largo de los años ha evolucionado y cada vez se ha vuelto más completa. De esto han debatido en la tarde de este jueves el director de márketing de Turismo Costa del Sol, Manuel Lara, y la vicedecana de la Facultad de Comercio y Gestión de la UMA, Carmen Jambrino, en la II Jornada de Branding de EL ESPAÑOL de Málaga en colaboración con la Diputación, moderada por Niklas Satola (Club de Márketing Málaga).
Lara ha señalado que actualmente la Costa del Sol incluye “cultura, golf, sol y playa; es ocio; tenemos muchas cosas”. Para ello, ha hecho una comparativa de datos del Observatorio del año 2000, en el que la cifra era de 8.000.000 de turistas con un gasto medio de 36 euros (entonces, pesetas); en 2019 se produjo un récord histórico de 14.000 millones de impacto directo, indirecto e inducido. En 2021 la cifra era de 11.000 con algo más de 9 millones de turistas.
Carmen Jambrino lo ha descrito como “una evolución grande de la marca”, quien señalaba que no hay que quitarse eso del sol y playa. La vicedecana de la Facultad de Comercio y Gestión ha otorgado un gran valor al clima, y como la evolución en la marca se ha producido porque han evolucionado los consumidores. Ha explicado también la tendencia hacia la personalización del producto y la evolución del concepto hacia los diferentes stakeholders.
La luz y hospitalidad como denominador común. Estos atributos son la fortaleza que han puesto de manifiesto los asistentes como factores a poner en valor. Los participantes han hablado así de la importancia del clima, de la variedad del ocio y de sus 325 días de sol al año.
Inteligencia turística
La marca Costa del Sol se asienta en los pilares de la inteligencia turista o de mercado, los cuales, se basan en “conocer mejor a su público objetivo y hacer un branding o un marketing más quirúrgico, marketing conceptual”, ha expresadodel director de marketing de la marca.
Para conseguir esto, se apoyan en tres elementos, el primero de ellos es su sistema de macrodatos o big data, el cual es fundamental en un mercado de demanda cambiante. A través de este sistema, es posible conocer lo que está pasando con el turismo, con lo vuelos y con las cifras. El segundo elemento es la tecnología de imbound marketing, mediante el cual es posible relacionarse de forma directa y automática con los clientes, “el consumidor vendrá a buscar la marca porque viene a buscar algo importante”, ha señalado Lara. Por último, la hibridación, aprovechando lo mejor del canal digital y el tradicional como pueden las ferias a las que acuden para vender la marca.
‘Made in Spain’
La vicedecana ha explicado cómo está creciendo el made in Spain no solo en el turismo, sino en lo laboral. Bajo este concepto, ha contado que la apuesta por la calidad es fundamental, “fidelizar al cliente, generar expectativas para que vuelva, para que recomienden” indicaba como hay que convertir a la cosa del sol en una love brand “para que manden aquí a sus hijos a estudiar”: factores más cualitativos que cuantitativos.
Lara también ha argumentado sobre la calidad y la cantidad a la hora de mantener esa conectividad, por ejemplo, con las líneas aéreas, que es necesario que cubran un 80% de los vuelos: "Calidad, por supuesto, pero con una cantidad controlada”, ha afirmado
Los participantes también ha charlado sobre el nuevo panorama que se está desarrollando en la ciudad, donde cada vez vienen más turistas que no vienen a hoteles; sino que vienen a casa de sus tíos, a trabajar desde aquí o para pasar una temporada. El branding, han explicado, hay que realizarlo concienzudamente y haciendo actuar a los diferentes stakeholders como influencers, es decir, que les cuenten a sus compañeros, a familiares o cualquier persona, que vengan a la Costa del Sol y que consuman sus diferentes productos. Tanto playa, como todo lo demás.