El nuevo teatro y centro de formación de Banderas es ya una realidad: el proyecto se presentará en otoño
El proyecto Sorlin pretende "aportar y poner nuestro granito de arena" en la cultura de Málaga ha señalado el actor.
14 julio, 2022 17:11Noticias relacionadas
El actor malagueño Antonio Banderas ha afirmado que "si tienes cultura, no puedes ser manipulado y puedes observar lo que está pasando". Además, piensa que para "conocernos como pueblo" debemos "mirar a nuestros artistas", haciendo referencia a Lorca, Machado, Cernuda o Picasso como personas que "han hablado de España, que la han pintado".
Así lo ha asegurado en la clase magistral que ha impartido este jueves en el Teatro Soho Caixabank de Málaga, en el marco de los cursos de verano organizados por la Universidad de Málaga (UMA) a través de su Fundación General (Fguma), en la que ha animado a los jóvenes actores a formarse y esforzarse por sus metas.
El encuentro, que ha tenido como tema principal Las artes escénicas en nuestros tiempos, ha estado guiado por la periodista María Casado, quien ha entrevistado al director malagueño, quien ha subrayado la importancia de la cultura no solo "para generar empleo", sino también "para generar personalidades".
En este sentido, ha reivindicado el papel que tienen las profesiones técnicas en el mundo del teatro, como peluqueros, regidores, escenógrafos, diseñadores de vestuario o técnicos de sonido y luz. Por eso tiene previsto poner en marcha una escuela técnica de teatro, donde tengan cabida todas las profesiones relacionadas con este arte, más allá de las de interpretación.
También ha mencionado la creación del proyecto Sorlin, un centro de producción, formación y exhibición que prevé presentar entre el final del verano y el principio del otoño de la mano de la productora malagueña Merlín Producciones. De igual forma, ha recordado la existencia de Teatro Soho Televisión (TST), la productora impulsada por él mismo y dirigida por Casado.
Banderas ha asegurado que con estos proyectos su equipo y él pretenden "aportar y poner nuestro granito de arena" en la cultura de Málaga. Desde su punto de vista, la ciudad vive un momento de éxito, y ha insistido en que "lo que está pasando en Málaga no podemos dejarlo morir, no basta con decirlo, hay que ponerse en acción".
"LA MANERA MÁS ROMÁNTICA DE ARRUINARME"
Por eso, y para fomentar el talento actoral local, ha decidido apostar por el teatro musical en la ciudad. A este respecto ha manifestado, con su característico sentido del humor, que ha encontrado "la manera más romántica de arruinarme", debido al enorme desembolso que suponen estas obras.
Ha insistido en que con producciones como Company o A Chorus Line no busca "ganar dinero" o alcanzar la afluencia de público de otras, como El Rey León en Madrid, sino traer este tipo de "musicales de culto" a la ciudad.
También ha recalcado que uno de los motivos por los que ha decidido volver al teatro ha sido el de encontrar en este arte un reflejo de lo más "puro de la actuación, de lo que no está grabado, de lo efímero", lo que ha sido para él "volver a la esencia".
Durante la conferencia, Banderas ha confesado "sentirse más alumno que profesor". A pesar de ello, no ha dudado en aconsejar a los jóvenes actores que estaban presentes y que comienzan ahora su camino profesional, insistiendo así en la importancia de la preparación previa a las audiciones y al esfuerzo constante.
La conversación con Casado ha comenzado con un repaso a los inicios de la carrera profesional del malagueño, marcados por la precariedad y la incertidumbre. Nacido en una familia que no tenía nada que ver con el mundo del teatro, con una madre maestra y un padre funcionario, sus deseos de ser una estrella de la actuación eran vistos como "una anomalía".
En 1980 decidió mudarse a Madrid para buscar oportunidades, a causa del poco desarrollo que había en Málaga en aquella época. Tras pasar un año en la capital sin trabajar, malviviendo en diferentes pensiones y casas de amigos, estaba a punto de volver a su ciudad natal. Pero finalmente logró una prueba en el Centro Dramático Nacional, que resultó un éxito, y Lluís Pascual le dio un papel.