La niebla con la que Málaga lleva despertando desde ayer se llama taró. Se trata de un término marinero que es también conocido como nubes de advección. El escaso movimiento del aire no facilita que las nubes se disipen. Esta bruma espesa se crea usualmente en verano y reduce la visibilidad muy notablemente, obligando a izar la bandera amarilla a lo largo de la costa de la ciudad.
Qué es el taró
El taró, también llamado niebla de advección, es un fenómeno meteorológico que ocurre debido a la diferencia de temperatura entre el aire y el mar. La niebla es la reacción química que resulta del movimiento (advección) del aire cálido y húmedo sobre el mar a menor temperatura. De esta forma, el aire que entra en contacto con el mar se enfría hasta alcanzar la temperatura de saturación.
El agua del mar se evapora muy fácilmente con el viento caliente de levante, provocando que el vapor se concentre en el aire hasta alcanzar el mayor nivel de concentración posible. Esto da lugar a las reconocibles nubes de condensación, conocidas como taró. En esta condición, la humedad relativa se acerca al 100%.
Por qué se produce en Málaga
El taró se produce en Málaga porque tiene las condiciones geográficas adecuadas para que se dé también el terral. Su paisaje montañoso cercano a la costa permite que el aire que se eleva desde el mar y se enfría choque en la cordillera y descienda, elevando su temperatura. Así resulta el aire caliente y seco que viene de la tierra y que en la provincia despierta todas las alarmas cada vez que se levanta.
Después de varios días de terral en Málaga se dan las condiciones para el fenómeno que le sigue: el taró. El aire de los días anteriores ha enfriado el agua del mar y contrasta con la temperatura caliente del aire, provocando la condensación de vapor de agua en las nubes.