Que la apuesta por la sanidad privada por parte de un gran número de españoles tras la pandemia es una realidad, es algo que se comprueba sólo con observar los datos. En 2021, los asegurados por alguna cobertura privada han llegado a superar los 11,5 millones, según datos de la Fundación IDIS. Este dato supone un aumento de 2 millones y medio de asegurados desde 2016. Aunque los números son llamativos, ante datos generales, sólo se pueden obtener conclusiones generales. Por eso, nos vamos a detener en conocer cómo se traducen estos datos en un cambio real en ámbitos que vivimos día a día.
Concretamente, analizamos qué parte de este aumento tiene que ver con la creciente popularidad y beneficios que los seguros médicos reportan a las empresas y sus empleados. Con este objetivo, observaremos la situación algo más de cerca, para lo cual contamos con la colaboración de Previsión Médica, agente aseguradora andaluza de salud para empresas y particulares desde hace más de 60 años.
En primer lugar, es necesario analizar estos datos de manera local para poder observar el impacto real que tienen en nuestro entorno. Un entorno que se particulariza en una comunidad autónoma, Andalucía y, más concretamente, en la provincia de Málaga.
En segundo lugar, debemos recordar que no sólo las personas físicas a título individual pueden acceder a seguros médicos privados, sino que las empresas también pueden ofrecer esta opción como parte del pago en especies que, además, aporta importantes beneficios fiscales, tanto a la propia organización como a sus empleados.
Uniendo estas 2 perspectivas, surgen una serie de preguntas inevitables: ¿El aumento de la cobertura privada se refleja en Andalucía de la misma forma que en el resto del territorio? Y, si es así, ¿qué porcentaje de este aumento recae en la posibilidad de contratación de seguros médicos ofrecida por empresas malagueñas?
Dentro de la autonomía andaluza, Málaga lidera el crecimiento anual de asegurados que adquieren una póliza de salud privada. Ya antes de la pandemia la provincia se encontraba en primer lugar en la comunidad con un 23,3% de asegurados en 2017, según Unespa. Liderazgo que mantiene aumentando este dato a casi un 27% en 2021. Lo cual indica que, de los 1.700.000 habitantes que alcanzó la provincia en 2021, 459.00 malagueños ya están asegurados bajo una póliza médica.
Si bien Unespa ha reconocido que parte de este impulso se debe a la creciente apertura de las empresas a incluir como parte de sus beneficios sociales el pago en especie en forma de seguro médico, no aporta datos concretos en torno al aumento de la contratación de estos seguros por parte de las organizaciones. Y este aumento no es aleatorio.
Hay que tener en cuenta tres variables principales para entender por qué los seguros médicos han aumentado su valor y contratación en Málaga por parte de las empresas.
En primer lugar, y como hemos mencionado, ofrecer un seguro médico a cada empleado supone una ventaja tanto a nivel de empresa y empresario/autónomo, obteniendo beneficios tanto en la declaración del IRPF como del impuesto de sociedades. Además de que poder deducir 500 euros anuales por cada trabajador que opte por esta cobertura médica. A lo que se suman los beneficios económicos para el propio empleado, que contratando una póliza de salud a título particular en vez de a través de un pago en especie, no obtendría ninguno.
En segundo lugar, la cobertura sanitaria es el beneficio social más valorado en los últimos años. Conscientes de esto, las empresas malagueñas no se han demorado en ofrecer esta opción que supone un trampolín para la retención y captación del mejor talento andaluz, nacional y extranjero, añadiendo a la provincia un evidente atractivo en materia laboral.
Por último, no podemos olvidar la reciente situación sanitaria, que ha desembocado en una pérdida de calidad de la sanidad pública, ya deteriorada en las últimas décadas. Pérdida que se ha materializado en un aumento de las prolongadas listas de espera o una atención precarizada que impulsa a los malagueños a buscar una opción que garantice una respuesta sanitaria inmediata y de calidad.
Si bien sería óptimo contar con una variable numérica que analizara hasta qué punto las empresas son responsables de este aumento porcentual de malagueños que disfrutan de una póliza de salud que les garantiza asistencia integral, hay algo que sí es seguro: la suma entre beneficios para ambas partes, situación sanitaria post pandémica, y creciente interés por los beneficios sociales por parte de los perfiles profesionales más demandados por las empresas, ha llegado para quedarse.