Las voces múltiples vuelven al Gobierno de España. La diferencia de criterios en torno a la regulación de los precios de la compra ha despertado posturas contrarias en el sector socialista. Sin embargo, la propuesta de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, cuenta con el apoyo del ministro de Consumo, Alberto Garzón; ambos presentaron ayer el proyecto de cesta de la compra “variada y asequible”.
En este sentido, Garzón ha asegurado que la posición que él tome (como titular de la cartera competente) será la que adopte el Ejecutivo: "No me gusta valorar las declaraciones que hagan otros compañeros del Consejo de Ministros, pero cuando hablamos del bolsillo de las clases trabajadoras, eso es competencia de todo el Gobierno", ha subrayado.
A propósito de este debate, Garzón ha explicado que ayer tuvo lugar una reunión "muy satisfactoria" con una distribuidora: "Creemos que (estas compañías) tienen margen para poder moderar o congelar los precios", ha afirmado.
"Que ayer una gran distribuidora pusiera en marcha una propuesta para congelar los precios de 30 productos básicos significa que es posible; que puedan empezar a hacer estas medidas a iniciativa del Gobierno es muy positivo", ha incidido el ministro de Consumo. Del mismo modo, ha insistido en que la situación "es muy difícil" para las familias trabajadoras a la hora de hacer la compra.
También ha celebrado que el tope en los precios de la cesta se vaya a alargar hasta después de Navidad: "Espero que sea un ejemplo a seguir", ha expuesto, agradeciendo a las entidades la implicación "porque el esfuerzo de las familias es enorme".
Carrefour
En la reunión mantenida este jueves con Carrefour (que ha lanzado su cesta de 30 productos a 30 euros), ambos ministros trasladaron a la distribuidora gala su propuesta de cesta basada en cinco aspectos: que sea asequible (con precios congelados), que se extienda más allá de Navidades, que contenga productos frescos y variados, que rote cada semana y que se realice una cesta alternativa pensando en los celíacos.