El pasado 2 de noviembre, Antonio Sastre fue elegido hermano mayor de la cofradía del Rescate de Málaga. Sin embargo, el recurso interpuesto por un grupo de hermanos, alegando un error en las papeletas, hizo que el Obispado anulara ese cabildo. Ahora, dos meses después, Palacio vuelve a pronunciarse, aunque en este caso en un sentido diferente: da por válido el proceso electoral y legitima el resultado de los comicios.
En el decreto emitido por el Obispado, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga, se recoge que los dos candidatos conocían las circunstancias antes de que se iniciara la votación y que ninguno manifestó nada en contra del uso de la papeleta, en la que no constaba el nombre del segundo teniente hermano mayor de la candidatura de Luis Bustos (que aparecía también como primer teniente).
Una vez escuchadas las versiones de las partes implicadas y analizado el informe del director espiritual de la hermandad y el acta de la asamblea, Palacio da por acreditado que el presidente de la comisión electoral se reunió con los candidatos y miembros de este organismo, exponiendo el problema y las dificultades que existían para la realización de una nueva papeleta.
Del mismo modo, destaca que Antonio Martínez (candidato a segundo teniente y cuyo nombre no aparecía en la lista) conocía su ausencia antes de iniciar la votación y "no manifestó nada en contra del uso de dicha papeleta", votando "sin expresar nada" en la mesa.
También incide en que los dos candidatos dieron su conformidad de manera expresa, al entender que el defecto en la impresión era "un mal menor": "La suspensión del cabildo de elecciones causaría mayores perjuicios a la cofradía del Rescate y a los hermanos que ya estaban en las puertas".
Otro de los aspectos que destacan es que Luis Bustos, antes de decidir si se celebrara o no la votación, consultó con la interventora de su candidatura, Camino Coello, "quien le manifestó, como abogada que es, que si se mostraba conformidad por ambos candidatos no habría problema y que no se podría recurrir".
Así, al no haber ninguna manifestación en contra, se decidió de común acuerdo que se llevase a cabo el proceso, que contó con la participación de 447 hermanos (sin que ninguno hiciera alusión al problema de impresión), siendo elegido Antonio Sastre por 229 frente a los 207 obtenidos por Luis Bustos.
El Obispado reconoce que, a la hora de declarar nulos los resultados, se basó únicamente en el error material de la papeleta, pero tras analizar las manifestaciones de los implicados, entiende que debe tomarse en consideración otras circunstancias: "Parece claro que todos los hermanos votaron libremente y conociendo el contenido de las papeletas (...). El recurso que en su día presentaron todos los miembros de la candidatura del Sr. Bustos va en contra de los actos que ellos mismos realizaron".
Existe la posibilidad de presentar un escrito ante el decreto del Obispado en un plazo de 15 días por parte de aquellas personas que se vean perjudicadas por la decisión.