Sweet child O' Mine, Smoke on the Water o Do I Wanna Know? Cualquiera de estas canciones podría encabezar la lista de "temas con los riff más pegadizos de la música". Sin embargo, en la cabeza de los malagueños, los acordes que resuenan desde este domingo son otros bien distintos: "¡Ibon tiene un plan. Ibon tiene un plan. Ibooooon tiene un plaaaaan!".
El entrenador del Unicaja ha sido uno de los principales objetivos de los cánticos que los miles de aficionados, concentrados en las calles de Málaga, han dedicado a los integrantes del club Cajista. Pero no ha sido el único: todos los jugadores han sentido el cariño de una ciudad que este lunes volvía a reencontrarse con el sabor de la victoria... y de la celebración. La misión está clara: mantener viva la llama de un pueblo que ya sueña a lo grande. La Copa del Rey lo está haciendo posible.
A las 17:20 de la tarde partía la comitiva desde Los Guindos; decenas de personas esperaron durante más de una hora la llegada del equipo. Chicui y Los mihitas no permitieron que el ritmo, frenético durante todo el fin de semana, disminuyera lo más mínimo. Campeones, campeones; sí, sí, sí, la Copa ya está aquí... La charanga cantaba, y los conductores respondían haciendo sonar los claxon.
[El Unicaja se da un baño de masas por las calles de Málaga: así ha sido minuto a minuto]
[La Copa del Rey de baloncesto de 2024 se celebrará en Málaga]
A las 18:00 llegó la caravana a la plaza de la Marina. Primera parada de la tarde: sede del banco. El capitán, Alberto Díaz, dio las gracias al equipo técnico, a los directivos y, sobre todo, a la afición, expresando desde el balcón que "ha sido duro, pero estamos de vuelta; hemos vuelto y estamos con los grandes". Sonaba de fondo la BSO de Piratas del Caribe, como queriendo decir cosas. Lo siento por el capitán Sparrow, pero esto ha sido mucho más épico que hacerse con La perla negra.
La fiesta no acabó aquí. ¡Todo el mundo al Ayuntamiento! Desde el balcón de la Casona del Parque, los malagueños saludaron al equipo, que entregó el trofeo a la ciudad: "Si es de alguien esta copa, es vuestra", dijo Díaz, antes de que hablaran todos los miembros del Unicaja. Algunos no pudieron contener la euforia, como el caso de Ibon Navarro, que exclamó: "Voy a decir una cosa que no se puede decir en este palco ¡Sois la hostia!".
"No hay otra afición como esta en España. Yo vi en Badalona el milagro que ha hecho este equipo", afirmó el alcalde, Francisco de la Torre, quien llegó a referirse a los baloncestistas como los "héroes de Badalona".
La procesión continuó hasta el Santuario de la Victoria para ofrecer la copa a la patrona de la ciudad. Es curioso, nunca una advocación cobró tanto sentido. ¿Cuándo toca la siguiente? Hasta que llegue el monento, aquí está la crónica fotográfica de la jornada.
...y Málaga sueña,
Unicaja yo vivo por ti.