El colegio de Santa Rosalía-Maqueda se levanta contra las altas ratios en las aulas: “La atención empeora”
Los padres denuncian que en las aulas se superan el número máximo de 25 alumnos en Educación Primaria que fija la legislación actual.
27 marzo, 2023 11:38Noticias relacionadas
Este lunes ha sido diferente para los alumnos, los padres y los docentes del CEIP Cayetano Bolívar, el único centro público del barrio Santa Rosalía-Maqueda, en Campanillas. Como cada lunes, los niños han acudido acompañados de sus progenitores al centro sobre las 09.00 de la mañana, pero hoy han cambiado las mochilas por pancartas para protestar contra la “masificación de las aulas” que llevan experimentando en los últimos meses y han regresado a sus casas.
Eduardo es padre de una de las alumnas y miembro del Consejo Escolar. Cuenta que a comienzos de curso, la directora del centro ya avisó de que habría algún estudiante por encima de la ratio fijada.
La actual legislación educativa fija el número máximo de 25 alumnos por aula en Educación Primaria, pero en este centro se supera esa cifra en todas las líneas.
“Este es un barrio en expansión. Están concluyendo muchas promociones de viviendas que atraen a muchas familias, casi todas con varios hijos. Estamos viendo una oleada de nuevos niños que inevitablemente provocarán que la ratio del colegio siga subiendo”, explica este padre.
Los progenitores cuentan en esta reivindicación con la dirección del centro y del equipo docente. De hecho, son ellos quienes los animan a movilizarse para ejercer presión a la Consejería de Educación.
“La dirección ha presentado tres escritos a la Junta de Andalucía denunciando la situación, pero la respuesta es que aguantemos hasta el final. Y el problema es que cada vez vamos a ir a peor”, asegura.
Con un par de estudiantes por encima de la ratio, a día de hoy, los niños padecen las consecuencias de dar clases “demasiado juntos”, se quejan de que les es más complicado atender e incluso algunos docentes se han visto obligados a cambiar su modelo pedagógico por la dificultad de llevar a cabo actividades grupales.
“Mi hija tiene seis años y se queja porque el espacio que tienen en el aula para jugar se ha quedado pequeño. La atención está empeorando y no por la voluntad de los profesores”, cuenta Eduardo.
La situación es todavía más compleja para los alumnos con necesidades especiales, que notan en mayor medida cómo el mayor número de alumnos por aula provoca que la atención del tutor se tenga que dividir.
Faltan docentes
Los recursos son los mismos, pero las necesidades mucho mayores, denuncia este padre, que explica que el problema en el centro no es la falta de espacio -hay varias aulas vacías, asegura-, sino el déficit de profesionales para prestar la adecuada atención a los menores.
Según la dirección, el colegio necesitaría unos tres o cuatro docentes más para cubrir las necesidades actuales, con la previsión de que estas irán en aumento los próximos meses, pero con un par y haciendo desdobles podrían cubrir el mínimo.
Para conseguirlo, los padres han organizado este lunes esta protesta a las puertas del centro y han acordado no dejar a sus hijos en el mismo durante la jornada.
Además, en los últimos días han presentado en la Delegación provincial de Educación más de 700 firmas que remitirán también al Defensor del Pueblo si no obtienen respuesta en los 10 días próximos.
Tras el parón de Semana Santa, seguirán con las movilizaciones con paros durante las jornadas escolares o retrasando la hora de entrada. Todo lo que sea necesario, dicen, para asegurar que sus hijos reciben la atención educativa que necesitan. Por ellos y por su futuro.
Las conclusiones de una investigación sobre las ratios de la Universidad de Colorado aseguran que estas son “un elemento determinante en los resultados de los escolares”.
“En igualdad de condiciones, aumentar la ratio de un aula dañará los resultados de los estudiantes. La evidencia sugiere que aumentar el número de escolares en el aula perjudicará no solo la puntuación en las pruebas de los niños y niñas a corto plazo sino también su formación, como capital humano, a largo plazo. El dinero ahorrado hoy al incrementar la ratio de las clases se compensará con costes sociales y educativos mayores en el futuro”, concluye.