Con el conflicto entre la hostelería y los cofrades por las terrazas abierto desde hace unos días, el Ayuntamiento ha emitido un centenar de decretos a bares y restaurantes para informarles de cómo se verán afectados durante la Semana Santa.
En concreto, se ha dirigido a 105 establecimientos hosteleros, lo que supone el 38% del total de locales ubicados en calles o plazas por las que discurren las procesiones. De ellos, sólo un 14% se ven afectados por retirada total.
La polémica comenzó el sábado con un cruce de comunicados entre la Agrupación de Cofradías y Mahos. Los primeros denunciaban incumplimientos de algunos establecimientos durante el paso de las procesiones, lo que, a juicio de la institución, "proyecta falta de sensibilidad y responsabilidad por parte de algún negocio, generando un ambiente negativo que ensombrece al conjunto de la ciudad y al cofrade en particular".
Los hosteleros, por su parte, alegaron que cumplían con las indicaciones y que "el absoluto respeto que existe a la Semana Santa no se rompe por el hecho de que, de manera puntual, un negocio no haya sido avisado del paso de una procesión por su puerta o por el hecho de que comensales con distinta sensibilidad a la cofrade no se levanten al paso de una imagen".
El Consistorio entró en la pugna el lunes y señaló directamente que "no todos los negocios acatan" las órdenes administrativas y policiales, con traslados o sin ellos: "Si así fuera, los inspectores de Vía Pública no tendrían que proceder periódicamente a la retirada de mesas y sillas"
Ahora, con estos decretos, insiste en la obligación de los establecimientos y apunta a que, a través del Área de Comercio (Vía Pública) y en coordinación con el Área de Seguridad (Policía Local), se "continúa retirando mesas y sillas de aquellos bares y restaurantes que reinciden en superar la ocupación de espacio que tienen permitida o no disponen de autorización".