El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha vuelto a reencontrarse un año más con la Semana Santa de Málaga y su Cristo de la Exaltación, al que lleva portando desde hace tres décadas.
El malagueño ha vestido de nuevo su túnica negra con ribetes rojos para portar sobre sus hombros el trono de una de las imágenes titulares de las Reales Cofradías Fusionadas de San Juan de Málaga en una estación de penitencia "muy especial por muchas razones", ha dicho antes de dar las primeras campanadas.
Los motivos de su emoción son varios, pero muy vinculados a su presencia en Málaga junto a sus seres queridos. Este 2023, Moreno ha salido en procesión con su familia "al completo". Tanto su mujer y como sus tres hijos han formado parte del cortejo.
Además, para el presidente son señalados estos días en la capital porque, "una vez al año", ha dicho, puede reencontrarse con amigos de su infancia.
Su presencia este Jueves Santo en Málaga supone para él "un reencuentro con mi ciudad, con la imagen a la que venero, el Cristo de la Exaltación, y con la Semana Santa y las tradiciones de Málaga y Andalucía".
"Por eso para mí es un día que tengo un poquito de mariposa, de gusanillo", ha dicho Moreno antes de comenzar la penitencia que le da, según puntualizó, "ocho o nueve horas" para portar el trono y estar "tranquilo, sereno" para "poder pensar muchas cosas", en "cómo ha ido el año" o "reflexionar sobre la vida y sobre las cosas que tienes que hacer".
COFRADE MALAGUEÑO
El presidente de la Junta de Andalucía recibió el pasado mes de febrero la medalla como Hermano Distinguido de las Reales Cofradías Fusionadas de Málaga en un acto en el que volvió a experimentar "en toda su magnitud el sentido de la palabra hermandad".
"Pertenecer a las Reales Cofradías no es una circunstancia ni una adscripción, sino un rasgo de su identidad", dijo entonces Moreno, para quien la medalla incorpora un nuevo cordón y un pasador que suponen "la renovación de un vínculo muy íntimo con esta cofradía y con la ciudad de Málaga".