Si no quieres o no puedes cuidar a menores es mejor no tener hijos. Pero esa máxima no iba con unos padres de la localidad malagueña de Cártama a los que la Junta de Andalucía les acaba de retirar la custodia de sus tres hijas, de 13, 6 y 5 años, porque las tenían viviendo en condiciones deplorables, aisladas y abandonadas. Los padres están siendo investigados además por un presunto delito contra los Derechos y Deberes Familiares (abandono de menores).
El problema se arrastraba desde hace tiempo. Los servicios sociales del Ayuntamiento de Cártama estaban trabajando con esta familia para intentar encauzarla y, sobre todo, que las menores pudieran vivir de forma digna. Los progenitores, según indica la Junta de Andalucía en un comunicado de prensa, tenían peleas continuas entre ellos, desatendían a las niñas e incluso la madre padecía posibles problemas mentales.
La escena, desde luego, no era nada beneficiosa para esas menores. Pero la gota que colmó el vaso se produjo el pasado 6 de marzo cuando desde el cosistorio cartameño se ponen en contacto directamente con el Área de Protección al Menor (APROME), perteneciente a la Jefatura Provincial de Málaga de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía.
La casa donde vivía esta familia se había quemado y se inició una investigación policial. Al ir al domicilio los agentes comprobaron la complicada situación en la que residían las menores y el supuesto abandono de sus padres. La casa estaba llena de porquerías recogidas de cubos de basura ya que los progenitores, presuntamente, podían sufrir síndrome de Diógenes. "Presentaba un estado lamentable que la hacían inhabitable e insalubre para sus ocupantes", han señalado desde la Junta.
En el transcurso de la investigación, los agentes pudieron ver además que las menores pasaban una gran parte del día encerradas en esa vivienda, completamente aisladas, sin contacto alguno con otras niñas, y siendo desatendidas por sus padres.
Se dictaminó por tanto que las menores estaban en riesgo grave y han sido entregadas al Servicio de Protección de Menores de Málaga. Los padres están siendo investigados por ese presunto delito de abandono y fueron puestos a disposición judicial.