Los derechos no dejan de serlo ni tampoco terminan de conseguirse por más que pasen años reivindicándolos. Por eso, este 1 de mayo, miles de trabajadores han salido a las calles de la provincia de Málaga alentados por los sindicatos para pedir lo que varias generaciones antes conquistaron, pero todavía parece lejano en demasiados casos: salarios y empleos dignos.
Bajo el lema 'Subir salarios, bajar precios y repartir beneficios' se ha desarrollado la manifestación del Día del Trabajador de este 2023 con el calor del ambiente preelectoral y un contexto en el que todos los datos apuntan a una mejoría económica que, sin embargo, no alcanza a los trabajadores, según los sindicatos.
En la capital, la movilización comenzó pasadas las 11.30 desde la esquina de Muelle Heredia con Alameda de Colón para avanzar después por la artería principal de la ciudad hasta acabar en la plaza de la Constitución. Según los sindicatos, ha concentrado a más de 10.000 personas, un número que la Policía Nacional rebaja a 1.500.
Una de las reivindicaciones de este año ha sido la firma a nivel del V Acuerdo Nacional de Negociación Colectiva para que empresarios y administraciones públicas se sienten a negociar un reparto de los beneficios. Junto a eso, Fernando Cubillo, secretario general de CCOO Málaga, ha reclamado que las cargas fiscales sean repartidas proporcionalmente porque "no es de recibo", ha dicho, que sean los trabajadores los que más coticen al Estado.
"Ahora es el momento de repartir los beneficios extraordinarios que se han obtenido subiendo los salarios", ha manifestado Soledad Ruiz, secretaria provincial del UGT, que ha reivindicado también que "sin presión no hay conquistas".
En este sentido, ha reivindicado "las conquistas sociales y laborales" conseguidas en los últimos años en el seno del diálogo social, refiriéndose así a la subida de las pensiones o del SMI, a las prestaciones por desempleo o la reforma laboral, instando no obstante a "que se mantengan y que no volvamos a empezar de cero".
Al margen de esto, los sindicatos apuntan también a problemas "que lejos de solucionarse han ido agravándose": desde la siniestralidad laboral, hasta la sanidad pública o "la vivienda inasequible en Málaga".
La manifestación ha estado secundada también por los partidos de izquierda. Desde el PSOE, el candidato a la Alcaldía de Málaga, Dani Pérez, afirmó que este 1 de mayo "es un día para reivindicar y para reconocer que el gobierno de izquierda progresista da respuesta a las necesidades de los trabajadores".
También reivindicó en sus declaraciones al Ejecutivo de coalición Toni Morillas, la candidata de la confluencia entre IU y Podemos. Junto con el número 2, Nicolás Siguiglia, y el coordinador general de IU Andalucía, Toni Valero, apostó por "hacer realidad en el Ayuntamiento de Málaga" lo ya conseguido el Gobierno de España: "Apostamos por que el Ayuntamiento de Málaga deje de ser una maquinaria de producción de precariedad y empiece a ser una máquina de creación de empleo de calidad".