Una operación internacional entre agentes de la Policía, BKA de Alemania, policía de Francia, FIOD neerlandesa, Eurojust y Europol ha permitido desarticular una mafia transnacional que se dedicaba al tráfico de drogas en vehículos de alta gama caleteados. 

Gracias a estos trabajos, han sido detenidas 22 personas, seis de ellas en España, y la realización de 37 registros simultáneos en España, Francia, Países Bajos y Rumanía. Además, se han intervenido 2,6 millones de euros, 1,3 kilos de heroína y más de 55 kilos de cocaína.

Según explica la Policía Nacional en un comunicado, los principales cabecillas de este clan se encontraban viviendo entre Málaga y Alicante, manteniendo un perfil discreto para poder pasar desapercibidos pese al "altísimo nivel de vida" que llevaban. La función de estas personas se basaba en mover grandes sumas de dinero y droga mediante transportistas o correos en dobles fondos de vehículos de alta gama.

Las pesquisas se iniciaron en agosto de 2021 cuando los investigadores tuvieron conocimiento de la existencia de una importante organización criminal de ámbito internacional que, presuntamente, se estaría dedicando al tráfico de drogas y el blanqueo de capitales.

Las primeras gestiones policiales acreditaron que una de las ramas del entramado estaba liderada por un ciudadano turco neerlandés asentado en el municipio alicantino de Altea. Desde allí controlaba el tráfico de cocaína y marihuana por todo el Levante, blanqueando los beneficios a través de la red desmantelada.

Con el avance de la investigación se evidenció el modus operandi de la organización, cuyos miembros adquirían la sustancia estupefaciente en España para su posterior distribución por Europa, mediante vehículos caleteados, aprovechándose de las rutas comerciales vía terrestre hacia otros países.

Colaboración entre países

Debido a la existencia de conexiones internacionales, la información obtenida hasta el momento fue volcada en Europol a fin de detectar posibles coincidencias con otras autoridades policiales europeas.

De esta forma, se acreditó la participación de los investigados en dos aprehensiones de marihuana de más de 400 kilos, en Francia y Alemania, así como su integración en una estructura criminal internacional que movía cantidades ingentes de dinero (producto del tráfico de drogas) a través de vehículos caleteados de alta gama.

Fruto de la cooperación policial internacional, en febrero de 2022 se celebró en Madrid una reunión de coordinación operativa entre la Policía Nacional, la Policía de Países Bajos, la Policía de Niza (Francia) y la BKA de Alemania. El objetivo de dicha reunión era acordar la cooperación para investigar de forma conjunta partiendo de un JIT (Joint Investigation Team) en Eurojust, entre Francia y Países Bajos.

Relojes caros y coches de lujo

Tras numerosas gestiones policiales, los agentes identificaron el altísimo nivel de vida que ostentaban los miembros del entramado. Residían en grandes viviendas, en las urbanizaciones más exclusivas de Altea y en la localidad malagueña de Marbella, conducían coches de lujo y ostentaban relojes y joyas valorados en cientos de miles de euros. Sin embargo, mantenían un perfil discreto y lograban pasar desapercibidos sin levantar sospechas en los círculos sociales en los que se movían ni entre los agentes.

Tras más de un año de investigación, y una vez conocido el funcionamiento de la organización e identificados todos sus miembros, las autoridades policiales acordaron explotar la operación a finales del pasado mes de marzo. El dispositivo policial, coordinado por Eurojust, se materializó con 37 registros en España, Francia, Países Bajos y Rumanía.