Óscar Fernández Bao, espeleólogo, andaba junto a su equipo por el complejo calizo de El Cantal, en la localidad malagueña de Rincón de la Victoria, para realizar un inventario de flora y fauna cuando encontró una grieta con acceso a una gruta. Esta, desconocida hasta el momento, ya tiene nombre y ha despertado el interés geológico de todos los expertos.
La Cueva de los Exploradores es una gruta laberíntica que se extiende a lo largo de 150 metros y cuenta con un desnivel de 20. Por el momento, no hay muchos datos sobre ella: el informe que ha emitido la Junta de Andalucía apenas señala su interés geológico y su importancia desde la perspectiva espeleológica.
En la inspección de los técnicos se comprobó que la gruta no ha sido ocupada por el ser humano y que presenta un estado desigual, con zonas bien conservadas y otras no, al haberse producido desprendimientos de las bóvedas y algunas paredes.
Igualmente, por el momento, no se han encontrado vestigios arqueológicos en la misma, aunque el Ayuntamiento ha procedido a su cierre para su protección.
El consistorio hará un levantamiento topográfico en 3D, una topografía y un muestreo de los espeleotemas más significativos, que correrá a cargo del equipo geológico del Instituto de Investigación de la cueva de Nerja. Con la información que se recabe, se elaborarán estudios de corte geológico, datación absoluta, paleoclimatología y evolución del Karst.
Rincón de la Victoria alberga el arte rupestre de las Cuevas del Tesoro y la Victoria como uno de los más interesantes del Mediterráneo, dado que conservan vestigios pintados y grabados durante las tres grandes fases culturales de la Prehistoria europea.