Dani Pérez continúa recorriendo las calles de la ciudad persiguiendo su deseo de ser el próximo alcalde de Málaga. El reto es mayúsculo: se enfrenta a Francisco de la Torre, el hombre que ha permanecido al frente del Consistorio los últimos 23 años. Sin embargo, ante la dificultad de la empresa, no pierde la ilusión.
Su equipo cuenta que en este último mandato se ha pateado Málaga para ser una cara conocida. El alcalde de los barrios, le dicen los compañeros. En esta entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga, el candidato del PSOE explica su proyecto estrella: la construcción de 10.000 VPO para acabar con "el principal problema" de la capital, la falta de vivienda.
También habla del bosque urbano en los terrenos de Repsol y su negativa a la torre del Puerto, planteándose la celebración de una consulta ciudadana para "reforzar la decisión municipal". No termina de aclarar si seguirá o no en el Ayuntamiento si pierde las elecciones porque está convencido de que las va a ganar.
Hoy cumple 43 años y confiesa que, de todos los líderes políticos de la Casona del Parque, invitaría a la fiesta a Noelia Losada. Eso sí, con De la Torre se tomaría un café (y dos) porque tiene una magnífica relación: "Aunque para una fiesta, la cosa queda corta. Es un poquito triste".
El alcalde viaja en furgoneta y usted lo hace en un autobús. ¿Qué lectura se puede sacar de esta diferencia?
Al final, se trata de un sistema para movernos por la ciudad, pero sobre todo para tener visibilidad. También queremos aprovechar y lanzar un mensaje claro: si Dani Pérez va a ser alcalde de Málaga, que la gente nos vea.
El contraste es evidente; el regidor municipal usa un vehículo más modesto frente a este coloso. ¿El tamaño importa?
Nosotros lo hemos visto como un espacio más, en este caso para ofertar nuestro programa electoral y nuestra candidatura. Y sí, también el tamaño importa.
El gran tema de su programa electoral es la vivienda. Los últimos datos publicados hablan de una VPO por cada 35 libres.
Llevamos meses, incluso años, hablando de esta cuestión. Tras la presentación de diferentes mociones, nos dimos cuenta de que estábamos ante el principal problema de la ciudad. Hicimos encuestas cualitativas y vimos el malestar de la gente que no puede acceder a una casa. Pero no es solo una cuestión de sensaciones, sino de datos estadísticos que lo demuestran.
Tras su anuncio de las 10.000 VPO, el Gobierno también ha seguido la misma senda, anunciando la mayor promoción de vivienda pública en décadas. ¿Les han copiado, o al menos inspirado, la estrategia?
Bueno… No. El Gobierno ha recogido una situación que se está dando en todo el país. Lo que sí es cierto es que nosotros fuimos los primeros en hablar del tema. He podido conversar con el presidente Pedro Sánchez y le expliqué por qué habíamos centrado la campaña en este eje, dándole datos como los 35.000 malagueños que se han ido en los últimos años o que es imposible alquilar por menos de 1.000 euros. Es una cuestión transversal que afecta a todo el mundo, como a los padres que ven que los hijos se tienen que marchar.
Sí que consideran entonces que el PSOE de Málaga fue el detonante.
Fuimos los primeros que cogimos la bandera y nos comprometimos con ella. El Gobierno ha seguido esta línea y ha reforzado nuestro papel en Málaga; prueba de ello es que el inicio de la campaña electoral lo hicimos con la ministra de Vivienda.
El primer día de campaña explicaron cuáles eran los terrenos en los que van a realizar estas 10.037 VPO. Sin embargo, esta actuación depende de terceros, como es el caso de la Junta de Andalucía en los terrenos de Campanillas. También de promotores y constructores. ¿Qué avances se han producido en los últimos días con este sector? La semana pasada hablaban de que era “muy difícil” sino imposible ejecutar el proyecto en los términos planteados.
La primera reacción fue decir que era imposible. Después pudimos mantener una conversación con el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Andalucía, Ignacio Peinado, y ya la actitud es diferente en tanto en cuanto han visto que los suelos están. No hay que pensar que depende de terceros; el Ayuntamiento ha de ser el que lidere la construcción de la vivienda. Yo quiero convencer, ya sea a constructores, promotores, Junta de Andalucía, igual que ya hemos hecho con el Gobierno de España, de que esto es necesario. No vamos a parar y vamos a hacer todo lo posible con las administraciones y actores implicados. Es urgente.
Más allá del hecho de convencer de que es necesario, al promotor le tienen que salir los números. Por señalar una actuación concreta: las 84 VPO que se han hecho en la zona de Teatinos han tenido un coste de 135.000 euros por vivienda, sin tener en cuenta la adecuación del suelo. En su propuesta, el precio máximo es de 150.000 euros. ¿Qué beneficio le queda al promotor que asuma estos proyectos?
La parte de la vivienda privada que está recogida como VPO se tiene que desarrollar porque se desarrollan los sectores, tanto en viviendas libres como viviendas de VPO.
La ley habla de reservar ese terreno, pero no de ejecutarlo.
Pero si lo reservas, tienes que ejecutarlo porque el Ayuntamiento tiene su PGOU y sus herramientas urbanísticas para que se lleve a cabo. ¿Qué vamos a hacer nosotros? Constituir un cuerpo de funcionarios de la Gerencia y del Instituto Municipal de la Vivienda dedicado en exclusividad a agilizar todos los proyectos que hay en materia de urbanismo. Esa ralentización se debe a que la Gerencia Municipal es un caos y el Instituto Municipal de la Vivienda se dedica a cualquier cosa menos a promover y construir viviendas.
Usted se refiere a los actores públicos, pero la cuestión de cómo van a sacar rentabilidad económica los promotores sigue ahí.
Nosotros tenemos que conseguir… Si el Ayuntamiento va a apostar por el terreno, va a apostar por una serie de acciones para rebajar el precio del coste porque el empresario tendrá que tener sus beneficios, tendremos que tener compensaciones tanto el promotor como el Ayuntamiento que le puedan facilitar. Hay que buscar que una vivienda ronde los 150.000 porque en este momento hay algunas que están en 212.000 euros y eso es inalcanzable para la gran mayoría de jóvenes.
¿Cuánto va a ser el coste total de la construcción de 10.037 VPO?
Cada sector es diferente y cada parcela va a tener unas características distintas. El Gobierno de España es el único que está construyendo viviendas en gran cantidad en la ciudad de Málaga y está financiando el 85% de las casas del sector Universidad y de Buenavista. No todo va a ser financiación municipal, pero sí vamos a triplicar la partida que el Ayuntamiento destina actualmente a este tema, la cual ronda el 6%; nosotros vamos a llegar al 20%.
¿Cómo van a ajustar el presupuesto para alcanzar ese 20%?
El presupuesto es de 960 millones. Lo que hay es una política desarrollada durante mucho tiempo con vicios y determinados entes paralelos que habrá que ir redimensionando. Aquí hay dinero para todo cuando se quiere, y lo que yo quiero es que haya vivienda.
Sobre la torre del Puerto. Ustedes inicialmente estaban en el sí y cambiaron de postura. Sin embargo, esa negativa no se ha visto 100% respaldada por parte del Gobierno. Recordemos las declaraciones del ministro Miquel Iceta (“Cultura no va a prohibir la Torre del puerto de Málaga”) o el silencio de otros colegas del Consejo. Quizá la más tajante fue María Jesús Montero cuando dijo que se tendría en cuenta la opinión del PSOE de Málaga.
El Gobierno dice que lo que digamos en Málaga, porque el Gobierno es del partido. ¿Qué nos dicen? Que es un tema administrativo, que está en el ámbito municipal y que no hay consenso en el Ayuntamiento de la ciudad. Es que todos los partidos que estamos representados ahora mismo estamos en contra de la construcción del hotel Rascacielos en el Dique de Levante. Si yo soy alcalde, no va a haber torre del Puerto, por lo que no se va a tener que pronunciar el consejo de ministros de algo que no se va a hacer.
Pero si se hace…
Eso es un futurible.
También es un futurible que usted sea alcalde.
Sí, pero como está en mis manos ser alcalde si los malagueños quieren, voy a ser el primero en impedir que se ejecute. El Gobierno no puede decir nada de algo que no sucederá.
¿Desde Madrid le han dicho que esta decisión no la van a aprobar o que está en manos del pleno?
De la decisión que se tome en el Ayuntamiento de Málaga y nuestro compromiso es muy claro.
Si el pleno aprueba la modificación del planeamiento, ¿Madrid dará el visto bueno?
No está aprobado y la mayoría de La Casona no lo quiere.
También han presentado un proyecto que pretende convertir los terrenos Repsol en el Central Park Malagueño.
Se lo hemos encargado a un equipo de arquitectos y delineantes. Nosotros tenemos algo muy claro y es que en esa parcela de 177.000 metros cuadrados solo queremos un gran parque, un pulmón verde para la ciudad de Málaga, un bosque urbano… Se puede hacer. Hay que llegar a un acuerdo con los promotores, en este caso los que tienen la propiedad y los aprovechamientos urbanísticos, y buscar una permuta para dejar libre ese terreno.
El PGOU de 2011 ya reconocía la existencia de unas torres en ese terreno. De hecho, ya han sido preadjudicados a Urbania, que ha pagado 66,4 millones de euros. ¿Cuál va a ser la compensación que va a tener con ellos?
Se tendría que negociar. Una vez que lleguemos a la Alcaldía, nos sentaremos con los que tienen los derechos de aprovechamientos y llegaríamos a una solución consensuada. Pero si el Ayuntamiento quiere, se puede.
Pero habría que invertir dinero público en volver a recuperar esa parcela.
Una permuta de terrenos. Como se hizo cuando se destinaron las VPO que hay en ese sector que venían del Regional. Eso es voluntad política y de acuerdos.
¿Dónde se llevarían entonces las torres de Repsol?
Hay espacios. Málaga es una ciudad grande en la que hay suelo. No está colmatada. Si hace falta, se buscarán herramientas de planeamiento para hacer un nuevo perímetro y desarrollarlo.
¿Algún terreno en concreto?
El crecimiento de la ciudad tiene que ir en la línea de Churriana y Campanillas. Y ahí es donde va a haber un gran cambio y crecimiento de la ciudad.
El alcalde Francisco de la Torre ya ha dicho que va a seguir en el Ayuntamiento los próximos cuatro años, gane o pierda. ¿Qué va a hacer usted?
Yo estaré todo el tiempo que quieran los malagueños y espero que sea, como mínimo, una década como alcalde de la ciudad.
Pero no sabe si esa circunstancia va a ocurrir o no.
Bueno, el alcalde tampoco puede saber si va a salir elegido o no.
Por eso mismo ha puesto sobre la mesa la opción de quedarse de concejal.
Eso es importante porque ya asume que puede perder. Hasta ahora nunca había expresado esa forma de pensar. Él ya asume que puede encontrarse en la oposición porque lo ha dicho en las tertulias; lo he escuchado también en su entorno, su propia mujer, que ha reconocido que si no gobierna se va a quedar en la oposición…Paco de la Torre, el próximo 28 de mayo, va a cambiar de sillón.
Es evidente que el pescado, a estas alturas de la campaña, no está todavía vendido. Usted mismo lo reconoce cuando usa expresiones como “vamos muy bien…”.
Usted mismo lo ha visto, que lleva todo el día con nosotros. Es una campaña en positivo e ilusionante.
A eso me refería. Va muy bien, pero todavía queda que se dispute el partido. ¿No cree que el votante socialista quiere saber si se va a quedar en el Ayuntamiento tanto si gana como si pierde?
Está claro que no hay nada hecho. Pero también tengo claro que voy a ser alcalde de Málaga y me voy a quedar en el Ayuntamiento. Yo trabajo por Málaga, no busco otro espacio ni quiero estar en ningún otro lado. He demostrado durante estos cuatro años mi lugar y ahora aspiro a ser alcalde. Ese es el objetivo que contemplo.
Algún mensaje para indecisos.
El objetivo es explicarle a la ciudadanía la situación de la vivienda. Nuestro compromiso es el de construir 10.000 VPO y no hacer una torre en el Puerto porque lo vamos a ejercer como un plebiscito: si hay Paco de la Torre, habrá hotel rascacielos; si hay Dani Pérez, no.
¿Habría consulta popular o será decisión del Pleno?
Todos los partidos nos presentamos con nuestro programa electoral. Si soy alcalde, no descarto que haya una consulta porque, si la he estado pidiendo hasta ahora, ¿por qué la voy a rechazar? No quiero torre en el Puerto y sabiendo que la inmensa mayoría de los malagueños están en contra, sí optaría por una consulta para reforzar la decisión municipal.
Ahora sí ha usado el condicional.
Siendo alcalde de Málaga, haría la consulta.
El día que salga esta entrevista será su 43 cumpleaños. Entre De la Torre, Losada y Morillas, ¿a quién invitaría a su fiesta?
(Ríe) Es una pregunta difícil. Tengo buena relación con Noelia; reconozco su gracia y su arte. A Toni Morillas la he tratado menos y Paco de la Torre es un poquito triste… A una fiesta de cumpleaños hay que ir a divertirse. Sí que me tomaría un café con él, y dos, porque tenemos una magnífica relación. Pero para irse de fiesta, la cosa queda corta.