"Ayuda soy una mujer colombiana y me tienen privada de libertad en el quinto piso". Así rezaba la nota que encontró el portero de un inmueble de Benalmádena. El papel, y la diligencia del hombre, que dio aviso inmediatamente al 091, han acabado con la liberación de la chica que estaba siendo explotada sexualmente en la localidad malagueña.
Todo sucedió este pasado domingo. Tras recibir la llamada, una patrulla de la Policía Nacional se desplazó hasta el lugar donde supuestamente estaba retenida la víctima. Allí encontraron a un hombre y a una mujer, esta última llorando y pidiendo ayuda porque, según decía, estaba retenida. Los agentes detuvieron a la persona que estaba con ella y abrieron una investigación.
Según contó la víctima a los agentes, había llegado a España hace solo unos días, el pasado 2 de mayo, tras contactar con una persona conocida que se comprometió a traerla a trabajar como empleada de hogar y le pagó el billete y los gastos para que volara a España desde su país de origen, Colombia.
Cuando llegó, siempre según su testimonio, esta persona y su pareja la maltrataron y la amenazaron con matar a su familia. Le quitaron la documentación, el dinero que portaba, su teléfono móvil y le advirtieron de que tenía que prostituirse 24 horas al día para pagar el billete y los gastos provocados por su viaje.
Con esta declaración, los agentes llevaron a cabo las pesquisas necesarias, que acabaron con la detención de tres personas más, entre ellas el matrimonio que trajo a la mujer a España. Todos están acusados de detención ilegal, trata de seres humanos y contra la salud pública.
A los arrestados, dos colombianos, un rumano y un español, se les ha intervenido droga, pistolas simuladas y documentación diversa.