La Guardia Civil ha detenido a tres personas en el marco de la investigación abierta después de que un hombre de nacionalidad británica denunciara haber sufrido una agresión al intentar recuperar su vivienda okupada en la localidad malagueña de Manilva.
Todo ocurrió a finales del pasado mes de mayo. La víctima reside en Liverpool, pero contaba con un inmueble en la Costa del Sol para uso vacacional. Mientras se encontraba en Reino Unido, recibió mensajes de varios amigos preguntándole si se había trasladado a Manilva, puesto que habían escuchado ruidos en la vivienda.
Ante la negativa del británico, comenzaron a sospechar que habían okupado la casa. Ante esto, el propietario no dudó en coger un avión hacia España para comprobar de primera mano qué estaba ocurriendo.
Cuando llegó a la urbanización, según confirman fuentes próximas a EL ESPAÑOL de Málaga, los vecinos le sugirieron que usara la seguridad privada del edificio para acceder a la vivienda, pero el hombre no lo consideró necesario y se personó solo en su propiedad.
Tras intentar abrir la puerta y comprobar que habían cambiado la cerradura, llamó al timbre, pero no consiguió respuesta y procedió a acceder a la vivienda saltando la valla de la propia casa.
Fue entonces cuando se encontró dentro del inmueble a los okupas que, tras una fuerte discusión, le propinaron un botellazo en la cabeza, lo que le produjo diversos cortes por los cristales rotos.
Tras denunciar los hechos, la Guardia Civil abrió diligencias y este pasado miércoles ejecutaron la entrada y registro judicial de la vivienda, en la que fueron detenidas tres personas.
Estas, además, estarían relacionadas con otra contigua en la que habrían ocultado parte de su mobiliario sustraído.
Por el momento, se les investiga por los presuntos delitos de defraudación del fluido eléctrico, tráfico de drogas y receptación del mobiliario sustraído en la vivienda del británico agredido.