Joseph James O’Connor decidió un día que podía controlar Twitter desde una vivienda en Estepona y de paso ganar el dinero suficiente para retirarse una temporada. Con esa iniciativa criminal, entre otras, se ha asegurado una agradable estancia de cinco años en una cárcel de Estados Unidos.

Todo se remonta al 15 de julio de 2020 cuando O´Connor consiguió acceder al menos a 130 cuentas de Twitter de muchísima relevancia. En esa lista estaban las de Joe Biden, Elon Musk, Barack Obama, Jeff Bezos, Warren Buffet, Kanye West o la cuenta oficial de Apple.

Pudo publicar tweets en los que se solicitaba transferencias a una dirección concreta de Bitcoin, básicamente a él mismo. Recibió 416 transacciones que ascendían a 117.000 dólares, porque si te solicita dinero alguien como Kanye West es más probable que se lo envíes que si lo hace un tal PlugwalkJoe.

Plugwalkjoe era el apodo que utilizaba O´Connor en internet para esconder su verdadera identidad. La Oficina Federal de Investigación de EEUU (FBI) comenzó a investigar los hechos porque la base de datos de Twitter está situada en dicho país, y tras las pesquisas consiguió su nombre a través de dos menores que colaboraron con la justicia.

Esos chicos fueron cómplices de Plugwalkjoe y fueron con los que negoció por Discord la venta de las cuentas de Twitter. Estos chicos confesaron que O´Connor tenía acento británico, ya que es originario de Liverpool, y luego con más datos concretos localizaron que anteriormente había contactado con un conocido ciberdelincuente. Eso los llevó finalmente a encontrar su IP ubicada en España, también con la ayuda de otra serie de errores que cometió O´Connor. Uno de ellos fue la publicación de su pasaporte en una de las cuentas de Twitter personales que utilizaba.

O´Connor publicó en Twitter que tenía acceso a las herramientas internas de la red social.

Antes de los hechos del hackeo de Twitter la Fiscalía del distrito sur de Nueva York seguía sus pasos por otros delitos, le investigaban por tener acceso en 2019 a tarjetas SIM de propietarios de carteras importantes de criptomonedas. O´Connor y otros piratas informáticos consiguieron duplicar las tarjetas SIM del móvil de sus víctimas y a través del sistema de autentificación de dos pasos pudieron robar cientos de miles de euros.

Con el SIM Swapping, O´Connor logró el acceso a mensajes de texto que debían llegar a sus verdaderos propietarios y contenían la información necesaria para restablecer contraseñas. Así realizó transferencias que ascendían a más de 1 millón de euros.

También O´Connor accedió a cuentas muy famosas en Snapchat y Tik-Tok, y hay pruebas de que extorsionó a la actriz Bella Thorne tras descubrir imágenes de ella desnuda en su propio Snapchat. Bella Thorne para adelantarse a O´Connor publicó las fotos de forma sorpresiva en su cuenta de Twitter alegando que estaba siendo extorsionada por un hacker, aquello ocurrió en 2019.

Bella Thorne.

Otra cuenta de red social que O´Connor logró hackear con el método de SIM Swapping fue la de Addison Rae, es una celebridad en Tik-Tok a la que siguen a día de hoy 88.5 millones de usuarios y en Instagram otros 38 millones de cuentas la siguen.

Plugwalkjoe dejó su sello en aquella ocasión. El Fiscal Federal Ismail J. Ramsey realizó estas declaraciones sobre el protagonista del artículo “O'Connor ha dejado un impresionante rastro de destrucción a raíz de su actividad criminal”, y aún quedan más delitos que cometió.

Acosó a una menor de 16 años amenazándola de muerte si no le enviaba fotos desnudas. También realizó falsas amenazas de bomba en un aeropuerto de EEUU, y un swatting. Esto consiste en llamar a un servicio de emergencia alertando de que algo muy grave sucede en una dirección concreta, pero en realidad nada está ocurriendo. Se hace con la intención de que una víctima que no sabe qué le va a ocurrir recibe la visita de los SWAT en su casa.

Se han dado casos en EEUU en los que estos hechos han sido captados por cámaras de gamers e incluso ha habido muertos tras ser disparados por la policía. Este delito comenzó entre gamers que querían vengarse de un fuerte oponente, y a día de hoy es un gran peligro para la seguridad colectiva porque se ha extendido a otros países, incluso en España.

Joseph James O’Connor fue extraditado el pasado abril a EEUU y el 23 junio fue sentenciado a cinco años cárcel tras declararse culpable de la mayoría de cargos de los que estaba acusado. Cuando fue detenido en Estepona solo mantenía contacto con su madre, a la que le dio instrucciones claras para que lo visitara a su lujosa guarida en Costa Natura con bastante tiempo de margen para no ser localizado.

O´Connor adquirió una vivienda en esta urbanización.

NUEVA ÁREA CRIMINAL

Poco a poco las autoridades de los estados se van adaptando a la nueva realidad de la delincuencia. Dinamarca fue uno de los primeros países en crear un grupo especial de policías para patrullar online, la creó en abril de 2022. Esa unidad formada por 10 policías se dedica principalmente a estar presente en videojuegos online, o en redes muy activas. Cuando juegan se identifican claramente como policías, y está pensada para detectar a depredadores sexuales o ciberdelincuentes económicos.

Estos agentes juegan al Call of Duty o al Counter Strike uniformados, y ya han conseguido iniciar 65 casos penales y resuelto más de 5.000 consultas realizadas por usuarios. Su patrullaje es online, y según dicen actúan como si fuera una rutina callejera. Ya queda menos para que nos encontremos a agentes reales en el GTA VI.

Noticias relacionadas