Contar el conocimiento y las herramientas necesarias puede ser la salvaguarda de muchas vidas como demostraron hace unas semanas los dos policías locales que lograron salvarle la vida a un hombre que sufrió un paro cardiaco mientras se encontraba en un chiringuito de Huelin.
El pasado 25 de junio, domingo, los agentes se encontraban patrullando por la zona cuando fueron alertados de que un hombre, un cordobés de 66 años, se encontraba en parada cardiorrespiratoria.
Inmediatamente, se lanzaron en su ayuda. Las comprensiones torácicas de calidad (RPC) y los dos choques eléctricos que le dieron con el desfibrilador con el que contaban en su vehículo de servicio fueron claves para salvar la vida del hombre hasta que llegaron los servicios sanitarios y lo trasladaron al Hospital Virgen de la Victoria, donde fue intervenido.
Los dos policías locales, uno de ellos en prácticas, están adscritos a la Jefatura de Barrio de Carretera de Cádiz y serán propuestos para ser distinguidos por esta actuación durante la celebración de la festividad de San Rafael Arcángel, patrón de la Policía de Málaga.
Esta actuación también visualiza la importancia de contar con los equipos DEA. En los dos últimos años, los 676 desfibriladores que se localizan por toda la ciudad han salvado 18 vidas.
La mayoría de ellos se encuentran en áreas deportivas, centros sociales, bibliotecas, aparcamientos, mercados, vehículos de la Policía Local, autobuses, metro, bancos, colegios profesionales, hoteles, supermercados o viviendas, aunque también los hay en columnas en la vía pública.
Además de contar con ellos, es esencial saber usarlos. Por eso, cada año, el Ayuntamiento y la asociación de Expacientes de la Unidad de Medicina Intensiva (Expaumi) organizan cursos y talleres de soporte vital básico en los once distritos de la ciudad bajo el lema 'Aprender a fortalecer y a continuar en La Cadena de la Vida'.