La provincia de Málaga se ha convertido en los últimos años en un escenario especialmente lucrativo para el Gobierno central. Y no sólo por los impuestos que religiosamente recauda, sino también por los sustanciales ingresos que ejercicio tras ejercicio recibe por el cobro de los varios cientos de miles de multas que han de pagar los conductores cazados por los radares de velocidad instalados en las principales autovías.
Las estadísticas oficiales de la Dirección General de Tráfico (DGT), que no permiten conocer en detalle la recaudación por provincias, sí ofrecen detalles pormenorizados de los cinemómetros más activos en el territorio nacional. Y en ese particular listado, con hasta 50 aparatos, desde 2017 hasta 2022 son varias las referencias que se hacen a varios puntos de control localizados en tierras malagueñas.
Los números permiten confirmar, por ejemplo, que los radares más activos en la red de carreteras estatales que transitan por la provincia de Málaga han llegado a pillar a más de 600.000 vehículos superando los límites de velocidad marcados.
Este valor se corresponde con las sanciones derivadas del trabajo automático realizado por siete cinemómetros especialmente activos en este intervalo de tiempo. De todos ellos, el más interesante para las arcas del Estado es el situado en el punto kilométrico 246 de la A-7, a la altura de la barriada de El Palo, en Málaga capital. Para más señas, es el que está emplazado justo en la bajada de la ronda este en las proximidades de la salida de San Antón.
Los datos de Tráfico no dejan lugar a la duda. En total, en estas seis anualidades, este aparato ha cazado a más de 212.000 vehículos superando los 80 kilómetros por hora que se permiten en este punto concreto. Muestra del peso que tiene este radar es que en 2018, con 54.377, y en 2020, 48.771.
Llegó a ser el más multón de todos los del país. En 2022, ejercicio al que corresponde el dato más reciente, ha sido el segundo, con 47.764, sólo superado por otro localizado en el kilómetro 326 de la A-7, en Valencia, con 50.387.
En términos absolutos, al radar de El Palo le sigue de manera bastante alejada otro situado en la A-7, en el punto kilométrico 257 de la provincia de Málaga. Se trata de un cinemómetro situado en la autovía a su paso por el municipio de Rincón de la Victoria, en un punto donde no se permiten más de 80 kilómetros. En este caso concreto, en las últimas tres anualidades ha pillado a más de 124.000 vehículos. El año pasado fue el cuarto a nivel nacional, con 44.244.
En tercer lugar podemos citar el radar situado poco antes del falso túnel de Carlos Haya, en la capital de la Costa del Sol. En concreto, su localización es el kilómetro 10 de la MA-20. Éste ha multado a más de 120.000 vehículos en los cuatro ejercicios en los que aparece dentro del listado de 50 radares más sancionadores.