La Policía Nacional ha detenido en Estepona a dos hombres, de 27 y 24 años, por su presunta responsabilidad en los delitos de tráfico ilegal de seres humanos y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, tras interceptar el Servicio de Vigilancia Aduanera, en alta mar, una embarcación que no reunía los elementos de seguridad obligatorios y en cuya tripulación viajaban cinco migrantes, que resultarían estar en situación irregular, uno de ellos menor de edad.
Según las pesquisas, los arrestados pertenecerían a una trama criminal que cobraba una media de 5.000 euros a cada migrante por alcanzar las costas españolas desde Marruecos, ha indicado la Policía Nacional en un comunicado.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 00.45 horas del pasado día 15 de agosto cuando el Servicio de Vigilancia Aduanera informaba al servicio CIMACC 091 de la interceptación de un barco sin luces que pudiera llevar migrantes y cuyo patrón llegó a realizar una maniobra evasiva.
En este contexto, se estableció un punto de entrega de la embarcación en el puerto de Estepona, haciéndose cargo de la actuación la Policía Nacional.
Una vez en tierra, y tras un primer auxilio humanitario, proporcionándose a la tripulación asistencia médica, ropa de abrigo y alimento, agentes adscritos a la Brigada Local de Seguridad Ciudadana de la Comisaría Local de Estepona comprobaron que cinco de los siete tripulantes eran de origen extranjero y se hallaban en situación irregular. Desde ese mismo momento, se hizo cargo de la investigación la Brigada Local de Extranjería y Fronteras.
Según las pesquisas, el barco interceptado era utilizado para el transporte de inmigrantes desde Marruecos hasta España, careciendo de los elementos de seguridad obligatorios.
La tripulación no contaba con chalecos salvavidas y el patrón utilizaba, para orientarse, una aplicación de telefonía móvil. En estas circunstancias, los viajeros manifestaron que llegaron a temer por sus vidas durante la travesía.
Finalmente, los sospechosos fueron arrestados por su presunta implicación en los hechos, mientras que el resto de la tripulación fue derivada a distintos centros: los mayores de edad a un Centro de Acogida Temporal para Extranjeros (CATE) y el menor, a un centro de menores. El Juzgado de Instrucción número 6 de Estepona está llevando la investigación.