Este martes, el rey Felipe VI encargará (previsiblemente) a Pedro Sánchez sacar adelante el debate de investidura después de que Alberto Núñez Feijóo fracasara en el intento. A partir de ahora, se abre un nuevo tiempo político en el que los socialistas solo tienen un objetivo: conseguir la confianza de la cámara para poder continuar en el gobierno durante los próximos cuatro años. 

A la dificultad de este reto hay que sumar la aritmética nacida de las urnas tras el 23 J: Sánchez necesita sí o sí 178 votos a favor. Entre ellos, el los de los partidos independentistas que, después de la experiencia durante la pasada legislatura, han aumentado sus reclamas. Tras el capítulo de la aprobación de las lenguas cooficiales en el pleno, como gesto de buena voluntad, es el momento de abordar la figura jurídica del indulto.

El líder de JxC, Carles Puigdemont, ya ha puesto sobre la mesa esta exigencia junto a un referéndum en Cataluña. Esta primera medida supondría resolver de facto su situación judicial, pendiente tras su implicación directa en el 1-O y posterior fuga a Waterloo. 

Aunque es ahora cuando empieza el momento de Sánchez, lo cierto es que las negociaciones entre las formaciones implicadas en la investidura llevan semanas produciéndose. Mientras tanto, la estrategia marcada desde Ferraz pretende allanar el camino a una posible “medida de gracia” con Puigdemont. La prueba de ello ha sido el cambio de discurso en importantes cargos socialistas que en otrora época negaron la posibilidad de una amnistía mientras que ahora abrazan este escenario. 

Después de que el PP movilizara a sus votantes en la antesala del debate de Feijóo, los socialistas han decidido recurrir a los secretarios provinciales. Todos los líderes territoriales han firmado un manifiesto de apoyo a Sánchez para que conforme un “gobierno progresista”. 

Entre la lista de nombres, aparece el del secretario provincial de Málaga, Daniel Pérez, que responde con firmeza (“por supuesto”) cuando es preguntado por si también consta su firma en este documento. 

Sin embargo, no termina de marcar la posición cuando se le cuestiona por su posición para con la amnistía: “Ahora mismo hay una negociación, con posiciones de máximos en la que se requiere tiempo para ir dando pasos”, responde la primera vez que EL ESPAÑOL de Málaga le comenta este tema. 

Cabe recordar que el PSOE de Málaga ya votó en contra de una moción, presentada por los Populares, en las que se pedía que el Ayuntamiento "rechazara cualquier tipo de amnistía o indulto generalizado no individualizado para cualquier ciudadano español cualquiera que sea su delito".

“Fue algo febril en los consistorios donde gobierna el PP para brindar titulares a favor de Feijóo”, justifica Pérez, quien también añade que la “verdadera concordia” en lo que a la unidad territorial respecta ha venido con Pedro Sánchez: “Nos encontramos una Cataluña en llamas”, subraya. 

Preguntado una segunda vez sobre su posición, el secretario provincial explica que “todos los avances” se van a dar en el marco de la Constitución: “De ahí no nos vamos a mover”. Del mismo modo, insiste en que ha firmado el manifiesto de apoyo a Sánchez y al proceso que se va a abrir a partir de mañana para apoyar la negociación: “Nunca podemos estar en posiciones cerradas. Con el paso del tiempo vamos a llegar a un acuerdo bueno”, insiste.

Pese a que la expresión “gobierno de progreso” se ha repetido hasta la saciedad, lo cierto es que la investidura requiere contar con los votos favorables de JxC, la derecha catalana. El líder de los socialistas en Málaga hace la siguiente lectura: “El PSOE tiene capacidad de pactar con muchas fuerzas; el PP solo tiene a VOX, que se iría si le diera al PNV lo que le pide”, expone.  

Cuestionado una última vez sobre su posición personal al respecto de la amnistía, Pérez evita concretar, señalando que actualmente, en el seno de la formación a nivel provincial, no hay “debate al respeto”: “En la última ejecutiva mostrado el apoyo a Sánchez; fue hace un mes y esa palabra no estaba sobre la mesa. Lo que sí tenemos claro es que cuando haya un acuerdo, la militancia vamos a tener posibilidad de refrendarlo”, sostiene.