Andalucía se ha unido para encontrar a Álvaro Prieto, un futbolista cordobés de 18 años que el pasado jueves 12 de octubre tenía que haber cogido un tren en la estación sevillana de Santa Justa para volver a casa. La investigación policial está abierta y el joven podría estar en cualquier parte, por lo que la colaboración ciudadana es fundamental.

Al parecer, Álvaro tenía que haber cogido el AVE de las 7.20 horas del miércoles, pero que lo perdió por no llegar a tiempo. Luego intentó montarse sin billete en otro, con destino a Barcelona, pero con parada en la capital cordobesa, porque el móvil se le quedó sin batería y no llevaba dinero en efectivo.

El equipo de la estación no le permitió subir. Lo interceptaron y lo sacaron del vagón porque, además, protagonizó un pequeño altercado cruzando a través de las vías de la estación. En ese momento, eran las nueve y media de la mañana y es lo último que se sabe con certeza de él.

Una hora después, una testigo apunta haberlo visto caminando en la avenida de Kansas City, en Sevilla, junto a la estación, aunque un poco antes, según ha trascendido, otro lo vio en la zona del parking, aunque solo se tratan de avistamientos sin confirmación oficial.

No se descarta a que el joven se subiera a algún vehículo para cumplir con lo prometido a sus padres y volver a casa, aunque todas las hipótesis están abiertas y la Policía Nacional está investigándolo el caso tras recibir la denuncia. Sus amigos han sido interrogados y dicen no saber nada sobre su paradero.

El padre del joven, Rafael Prieto, ha confirmado a Europa Press que, a estas horas, aún no tienen noticias de su hijo. Éste, que vestía en el momento en el que se pierde su rastro una camisa verde y un pantalón beige, había pasado el día anterior en Sevilla en casa de un amigo. Al parecer, ambos salieron de fiesta durante la noche.

El joven jugaba en las categorías inferiores del Córdoba C.F, un club que se ha volcado al máximo con el caso difundiendo su imagen por todas las redes sociales. Al parecer, Álvaro solía ser un chico muy responsable y tranquilo, así como deportista. Su entorno más cercano asegura que descartan la marcha voluntaria y desconocen la existencia de problemas con cualquier persona.

Ahora solo quieren saber algo de él. La colaboración ciudadana es fundamental en estos casos. El joven mide 1,80, tiene pelo castaño e, insistimos, vestía pantalón beige y camisa verde. Cualquier persona que sepa algo de su paradero puede contactar con la Policía Nacional o con sus familiares en el 608 43 53 99.