Fue en mayo de 2017 cuando el nombre de Invader comenzó a adquirir notoriedad en la opinión pública malagueña. El artista francés pasó a ocupar titulares en los medios de comunicación debido a las obras de arte (en forma de mosaico) que había instalado en edificios protegidos. Hoy, seis años después, la justicia ha resuelto el caso, absolviendo a Invader y al exdirector del CAC Fernando Francés, ambos acusados de un delito contra el patrimonio histórico tras la colocación de 15 piezas.
Así lo ha confirmado el Juzgado de lo Penal número 8 de Málaga. El juicio quedó visto para sentencia el pasado 13 de julio, solicitando el fiscal para cada procesado una condena al pago de una multa de 24 meses, a 50 euros por día; es decir, 36.000 euros; mientras que las defensas pidieron la absolución de los procesados, coincidiendo en que no hay daños al patrimonio histórico de la ciudad y responsabilizándose mutuamente de los hechos.
La sentencia, de 53 folios, acoge un argumento de las defensas en cuanto a que no hay delito y se basa en la poca entidad de los daños en los edificios con la colocación de los mosaicos, según ha dicho a Europa Press la abogada de Invader, Marisa Castelo. Desde la Fiscalía han indicado que tras una primera lectura de la resolución están valorando la posibilidad de recurrirla.
El artista galo no acudió al juicio para proteger su identidad, según explicó su letrada. Sí declaró el exdirector del CAC Málaga, quien se desvinculó de la 'invasión' --forma de actuar que tiene el creador-- realizada en mayo de 2017 en varios edificios protegidos de la ciudad.
El fiscal mantuvo que hubo "una connivencia entre ambos acusados" y un "acuerdo de voluntades" para llevar a cabo la 'invasión' en edificios declarados como Bien de Interés Cultural (BIC) o con protección "por razones históricas, culturales o artísticas" en el centro de la ciudad.
Francés, por su parte, declaró que no tuvo "absolutamente ninguna noticia" de que Invader iba a instalar los mosaicos ese día y en esos lugares. "Ni sabía que lo iba a hacer, ni sabía qué iba a hacer, ni dónde lo iba a instalar ni cómo ni cuándo. Y por supuesto no lo financiamos", dijo en el juicio.
Durante el proceso judicial, Castelo defendió que Invader se había visto involucrado en una "serie de confusiones" y sostuvo que no había delito en los hechos que se juzgan, en todo caso se trata de una infracción administrativa.
La Fiscalía acusó a ambos procesados por la colocación de 15 mosaicos en edificios integrados como Bien de Interés Cultural (BIC) por un presunto delito contra el patrimonio histórico con carácter continuado. A Invader como supuesto autor y a Fernando Francés como supuesto inductor. Solicita para cada uno de ellos una pena de multa de 24 meses, a 50 euros por día; es decir, el pago de 36.000 euros.
Castelo explicó entonces, como ya hizo el artista en su declaración durante la instrucción, que su cliente "fue contactado por Fernando Francés, que se identifica como responsable cultural del Ayuntamiento de Málaga y le propuso una serie de acciones, entre ellas una exposición y realizar una 'invasión'", que es como se conocen a las acciones del artista.