La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al Festival Starlite Marbella a pagar 363.993 euros a la SGAE en concepto de derechos de autor por canciones interpretadas en las ediciones de 2017 y 2018, según una sentencia a la que ha tenido acceso EFE.
Este fallo del pasado 9 de octubre, contra el que no cabe recurso ordinario, estima totalmente la demanda interpuesta por la Sociedad General de Autores y Editores, y añade a la cantidad de casi 364.000 euros estipulada los intereses de demora y las costas del juicio por apelación de la demandada, Bendeus Productions AIE.
Esta agrupación tiene por objetivo la organización, gestión, financiación y producción del Festival Starlite, que en 2017 llevó al escenario a artistas como Miguel Bosé, Joaquín Sabina, o Manuel Carrasco, además de Sting, Elton John, Anastacia o Beach Boys. Al año siguiente tocaron, entre otros, Pet Shop Boys, Steven Tyler, Miguel Poveda, Joan Manuel Serrat o Rosana.
Según relata el texto judicial, los organizadores de Starlite Marbella pidieron autorización a la SGAE para utilizar en esas dos ediciones las canciones cuyos derechos gestiona, tanto para pagar lo que corresponde a los autores nacionales por la interpretación de sus temas como por sus acuerdos con entidades de otros países, que a su vez repartirán con los autores de los temas (a veces los mismos que los intérpretes).
Este permiso les fue concedido por la SGAE, que emitió después las facturas correspondientes, pero Bendeus Productions AIE no estaba de acuerdo con las cantidades y no las abonó, motivo por el que la entidad les llevó a juicio en 2020.
Starlite alegaba que no sabía a qué correspondían exactamente las cuantías reclamadas, ya que no se desglosaba el método de facturación por el que se aplicaban las tarifas ni se acompañaban de memoria económica.
Además, los organizaciones del festival marbellí aseguraban que "determinados artistas" habían dado directamente su autorización para el uso de las canciones "por lo que debían ser excluidos de la reclamación efectuada por la entidad de gestión".
También señalaban para justificar su negativa a pagar que las tarifas de SGAE habían sido consideradas "abusivas" en una resolución de la CNMC, firme tras una sentencia del Tribunal Supremo de 2019.
El tribunal no acepta los argumentos de Starlite
Pero el tribunal rechaza el argumento de considerar "desproporcionada e inequitativa" la factura reclamada, que aplica una tarifa del 8,5% de los ingresos de taquilla por cada concierto, recital o espectáculo que se celebre, previa deducción del IVA.
Así, recuerda que lo que la CNMC consideró abusiva era una tarifa del 10 %, y que después la SGAE estableció el 8,5% "mediante negociaciones con distintos agentes representativos del sector de conciertos".
A este respecto, recuerda además que Bendeus pertenece a la Asociación de Promotores Musicales, con la que la SGAE negoció la tarifa aplicada. Por ello, el tribunal asegura que recurrir a los argumentos que llevaron a declarar como abusiva una tarifa anterior "es, desde luego, simplista" y acogerlo "supondría una grave indefensión" para la entidad de gestión.
Remarca además, que Bendeus no solicita la nulidad de la tarifa, sino su inaplicación, y tampoco solicita que sea sustituida por otra más adecuada que se pudiera establecer judicialmente.
En esta línea, el juez remarca que tampoco analizan los organizadores del festival por qué dicen que la tarifa supone "un precio excesivo, sin relación razonable con el valor económico de la prestación realizada", y se limitan a apoyarse en una resolución anterior a un contexto normativo anterior.
"No consta acreditado que la apelante haya realizado esfuerzo alguno ara negociar individualmente la remuneración", abunda la sentencia.
Sobre la acusación de que la tarifa aplicada no es "clara y simple", la sentencia asegura que SGAE aportó en los sucesivos juicios las facturas desglosadas que acreditaban las cantidades reclamadas y que fueron confeccionadas de acuerdo a la documentación aportada por los organizadores del festival.