El canciller alemán Olaf Scholz va a sufrir esta tarde, sin quererlo ni beberlo, una buena protesta en Málaga. No va dirigida a él, pero será protagonista colateral, ya que esta tarde se reunirá a las 18:30 con el presidente del Gobierno español y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en la Subdelegación del Gobierno en Málaga.
Diversos colectivos han organizado a través de las redes sociales una protesta a las 18:15 en la Subdelegación para mostrar su rechazo al pacto alcanzado entre el PSOE y Junts para favorecer la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y que, entre otros muchos apartados, contempla la amnistía a los independentistas catalanes procesados.
A lo largo de toda la semana ha habido protestas en las sedes del PSOE en toda España, siendo especialmente fuertes en Madrid con detenidos y cargas policiales. En Málaga también se han producido concentraciones que fueron de más a menos, aunque afortunadamente sin incidentes.
La firma del pacto entre PSOE y Junts anunciada ayer jueves ha caldeado aún más los ánimos y en el caso de Málaga coincide con la visita de Sánchez a la capital con motivo de la celebración del congreso del Partido de los Socialistas Europeos (PES), que se desarrolla hoy y mañana en el Palacio de Ferias.
La protesta ciudadana se iniciará sobre las 18:00 en la Subdelegación de Gobierno y se trasladará después a las 20:00 a la calle Ollerías, donde hay una sede socialista. No estará allí Sánchez, que se hará una fotografía de familia con los socialistas europeos en el Palacio de Ferias y posteriormente irán a una cena.
Mañana sábado está prevista la conferencia de Pedro Sánchez en el congreso a las 10:55 y estos colectivos también han organizado una pitada y una cacerolada en la puerta de un Palacio de Ferias que está blindado, ya que además del presidente del gobierno español y del canciller alemán estarán presentes altas personalidades políticas europeas como la primera ministra danesa Mette Frederiksen; el primer ministro de Malta, Robert Abela; el primer ministro de Rumanía, Marcel Ciolacu; el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti; o el presidente del Partido de los Socialistas Europeos (PES), Stefan Löfven, entre otros.