Benahavís es el pueblo más rico y más de derechas que hay en la provincia de Málaga. Así lo confirman los datos estadísticos de la renta per cápita de sus vecinos y el sentido del voto expresado en las últimas elecciones generales. Pero a esas dos particularidades suma otra de enorme valor: es la localidad que, con mucha diferencia, ha ganado más población en las dos últimas décadas.
Es tal su crecimiento que desde inicios de 2003 hasta 2023 ha multiplicado casi por cuatro su padrón de habitantes. En términos relativos el salto es del 285%, resultado de registrar en su censo a 6.843 nuevos residentes (de 2.401 vecinos en 2003 ha pasado a 9.244 en 2023). Y, a buen seguro, la mayor parte de ellos de origen extranjero. Porque esa es otra de sus señas de identidad: casi la mitad de su padrón es foráneo.
Esta es una de las pinceladas que permite trazar la última publicación del Instituto Nacional de Estadística (INE), que recoge la actualización a 1 de enero de 2023 del censo de todos los municipios españoles. Y entre ellos los 103 de Málaga.
Tomando en consideración estos valores, puede apreciarse cómo la provincia, convertida en punto de atracción en los últimos años, sigue su particular escalada demográfica. En el arranque del actual ejercicio son 1.751.600 las personas empadronadas, 34.094 más que un año antes. El parámetro se dispara si esta misma comparativa se hace con respecto a 2003, cuando había censados 1.374.890 personas. Es decir, 376.710 menos que en la actualidad.
La evolución de la estadística en el último año analizado permite constatar la existencia de 26 pequeños municipios que pese al éxito que tiene el conjunto del territorio y el descubrimiento de muchos de estos municipios tras la pandemia, sigue perdiendo habitantes. No obstante, es una cifra inferior a los 38 que mermaron en población entre 2021 y 2022.
Aplicando el foco de análisis sobre los 20 años transcurridos entre 2003 y 2023 es de resaltar que aunque Benahavís es el que puede presumir de un mayor crecimiento demográfico, no es el único con cifras ciertamente reseñables. Otros casos significativos son Manilva, con un aumento del 146% (10.587 vecinos más), hasta contabilizar 17.857 en la actualidad; Casares, con una subida del 121% (4.450 habitantes más), hasta tener 8.111; Ojén, que se dispara en un 99%; Cártama, con un incremento de 13.629 personas, lo que equivale a un 92%, y Rincón de la Victoria, con 23.293 habitantes más (+83%).
Frente a la robustez que muestran estos municipios como atractores de población, hay cerca de 40 pueblos, todos del interior, que han visto un retroceso en su padrón. Los casos más llamativos, en términos absolutos, son los de Ronda y Antequera. El primero de ellos ha perdido 1.808 vecinos en estos 20 años; el segundo, 775.