Agentes del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) de la Policía Local de Málaga han culminado la investigación del accidente ocurrido en el polígono Guadalhorce en el que, entre otras víctimas leves, un menor de 13 años resultó herido, leyéndole los derechos como investigado no detenido a un conductor de 38 años de edad como presunto autor de un delito contra la seguridad vial por conducir de forma temeraria un turismo poniendo en concreto peligro la vida o integridad de las personas.
Esta misma mañana se ha celebrado juicio rápido a raíz del cual el conductor responsable ha sido condenado en conformidad a una pena de 18 meses de prisión y 4 años de privación del derecho a conducir, que tras la rebaja por conformidad se ha quedado en 12 meses de prisión y 32 meses de privación del derecho a conducir vehículos a motor o ciclomotores.
Los hechos tuvieron lugar el viernes 5 de enero. Los policías locales pudieron saber en base a la investigación que se había convocado a través de redes sociales una concentración de vehículos, indagando a través de dichas redes y fuentes abiertas de internet y localizando varios vídeos, además de acceder a imágenes de cámaras de seguridad, en los que se apreciaba como varios coches eran grabados conduciendo a gran velocidad por la carretera Azucarera-Intelhorce, siendo jaleados a su paso por numerosos espectadores a pie.
Instantes después, concretamente a las 23:55 horas, varios vehículos turismo que circulaban adecuadamente por dicha vía detuvieron su marcha en el cruce con calle Castelao, sentido avenida Velázquez, con motivo de que el semáforo se encontraba en fase roja. Segundos después, uno de los vehículos partícipes de las carreras ilegales, BMW 355, que circulaba por el carril izquierdo a una velocidad muy elevada colisionó por alcance con un turismo Audi A3 detenido en la línea semafórica, desplazándolo hacia delante, quedando ambos vehículos muy afectados y dañados por la colisión.
Tras ello, el vehículo causante también impactó con otro turismo, Seat Ibiza, que se encontraba detenido en el carril derecho, causándole daños en la parte lateral izquierda.
La primera unidad en desplazarse hasta el lugar fue una patrulla de policías locales de la Jefatura de Distrito Churriana, interesándose en primera instancia por el estado de las personas implicadas en el accidente, comprobando que en el vehículo Audi A3 circulaban tres ocupantes, sufriendo lesiones que resultaron finalmente ser leves tanto la copiloto como un menor de 13 años que viajaba en la parte trasera, para cuya asistencia los policías locales requirieron la presencia de una ambulancia del 061 que lo trasladó a un centro hospitalario para un examen más exhaustivo.
Por otro lado, en el BMW y en el Seat Ibiza viajaban dos personas en cada uno de ellos, resultando los cuatro ilesos, al igual que el conductor del Audi A3. Mientras los policías locales acotaban la zona y regulaban el tráfico, se personó una dotación del GIAA, cuyos agentes se hicieron cargo de la investigación, comprobando que no existía ningún tipo de huella de frenada previa a la colisión y llevando a cabo la preceptiva prueba de alcohol y drogas al conductor, obteniendo en ambas resultado negativo.
Con posterioridad, los policías locales procedieron a realizar un cálculo de velocidad aproximado del vehículo causante instantes antes de producirse el siniestro vial, estimando que podría circular a una velocidad cercana a los 152 kilómetros por hora, con lo que triplicaría la máxima permitida para la vía.
Concentraciones de vehículos
En el último año, la Policía Local de Málaga ha incrementado los seguimientos relacionados con las concentraciones de vehículos en las que se cometen infracciones de tráfico y excesos de velocidad, e incluso carreras o competiciones ilegales, siendo un Cuerpo muy proactivo a la hora de detectar, localizar y perseguir este tipo de concentraciones ilegales, si bien la peculiaridad de las mismas motiva que la llegada de las fuerzas y cuerpos de seguridad haga que los partícipes cesen su actividad y se marchen del lugar, resultando ciertamente complejo sorprender a los infractores in fraganti.
Por ello, al trabajo de campo que se realiza se suma la labor de agentes especializados en la investigación en redes sociales y fuentes abiertas de internet del Grupo de Investigación y Protección (GIP) y, como en el caso que nos ocupa, del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA), que, como en otras cuestiones, como pueden ser la celebración de fiestas en locales...